En el mundo astronómico siempre ha existido la sospecha de que en nuestra galaxia y en el resto del Universo debían existir otros sistemas estelares, compuestos por estrellas —por un lado— y planetas orbitando a su alrededor —por el otro—. Científicos financiados con fondos comunitarios han desarrollado métodos directos para obtener imágenes de estos planetas extrasolares.
El denso flujo de neutrinos que escapa del núcleo colapsado de una supernova provoca que influyan unos en otros, dando lugar a efectos oscilatorios colectivos. La importancia de estos fenómenos no lineales no se ha reconocido hasta hace relativamente poco y por tanto sus estudios son recientes.
En un periodo como el actual de recortes presupuestarios, los satélites de tan solo unos pocos kilogramos de masa podrían ser herramientas valiosas para la exploración del espacio. Un proyecto financiado con fondos de la Unión Europea se propuso crear una base segura de tecnologías, infraestructuras y recursos humanos para ofrecer información espacial a una comunidad más amplia a través de los nanosatélites.
Cuando acaban de formarse, las estrellas están rodeadas de discos protoplanetarios, un remolino de plasmas que puede suponer el núcleo para el desarrollo de un nuevo sistema solar. Gracias a fondos europeos, unos científicos estudiaron el movimiento irregular de los gases constituyentes de dichos plasmas para desentrañar cómo se produce esa transformación.
Por la noche, el firmamento se antoja invariable, pero si el Universo se observa a energías elevadas puede apreciarse que vibra por la intensa actividad. Gracias a fondos europeos, unos científicos han desarrollado instrumentos para analizar el intrigante comportamiento de las numerosas fuentes de rayos gamma.
Los datos geoespeaciales se obtienen de boyas flotantes repartidas por los océanos, mediante estaciones medioambientales terrestres y satélites en la órbita terrestre. Un equipo de investigadores ha unido fuerzas para facilitar el aprovechamiento de esta enorme cantidad de datos.
Un consorcio financiado por la UE ha propuesto un marco innovador para el libre acceso sostenible a los datos in situ que se necesitará para los servicios de Copérnico en su futura fase operativa.
Un grupo de científicos financiado por la Unión Europea ha comparado detenidamente los resultados de simulaciones numéricas avanzadas con datos observacionales a fin de mejorar su capacidad para detectar las ondas gravitatorias emitidas por la fusión de agujeros negros binarios.
Un grupo de científicos financiado por la Unión Europea ha logrado trazar una imagen de lo que sucede dentro de las estrellas de neutrones, combinando observaciones con cálculos teóricos a fin de determinar la naturaleza de la materia de esos cuerpos estelares ultradensos.
Se cree que los cúmulos galácticos son los objetos de mayor tamaño en todo el Universo sujetos a la fuerza de la gravedad. Gracias a los fondos de la UE, un grupo de astrofísicos estudia el inmenso caudal de observaciones disponibles para confirmar teorías sobre su evolución a través del tiempo cósmico.
El hielo se puede encontrar en todo el Sistema Solar, desde en un astro tan cercano al Sol como Mercurio hasta las regiones más remotas de la nube de Oort cuajadas de cometas. La financiación de la UE ha permitido examinar algunos de los lugares donde existe hielo para descubrir cómo se forman los sistemas planetarios.
Los asteroides pueden impactar contra cualquier región del mundo, por lo que sería recomendable que la mayor cantidad posible de países contribuyera a evitar un futuro impacto de grandes dimensiones. Un proyecto financiado con fondos europeos logró avanzar hacia este objetivo.
Las estrellas masivas desempeñan un papel crucial en la evolución y la química de las zonas de creación de estrellas y de las galaxias. Empezando por las fases quiescentes iniciales de la formación de estrellas masivas, un grupo de científicos financiado por la Unión Europea ha desarrollado una imagen completa de su formación.
Un grupo de investigadores financiado por la Unión Europea ha desarrollado una tecnología innovadora que permite independizar a Europa de la instrumentación estadounidense en el rango submilimétrico del espectro electromagnético.
Los más de mil satélites que se encuentran en la órbita terrestre hacen que sea buena idea plantearse formas de predecir las tormentas solares. Un sistema europeo genera ya predicciones frecuentes y fiables vía web para que los operadores de satélites puedan proteger sus activos ante las erupciones solares.
Miles de fragmentos pequeños de basura espacial orbitan alrededor de la Tierra y suponen una amenaza para los satélites. Mediante un proyecto financiado por la UE, en el que se emplean láseres instalados en tierra, se confía en llevar a cabo una buena limpieza.
Continuamente se estudian nuevas ideas para ayudar a los microsatélites a cumplir misiones como cualquier otra astronave de mayor tamaño. Un grupo de científicos financiado por la Unión Europea ha trabajado en una forma de propulsión experimental con el fin de abordar las restricciones relacionadas con la masa y la potencia.
Un equipo de la UE desarrolló dos convertidores analógico-digitales (A/D) para comunicaciones por satélite. Estos dispositivos de baja potencia y alto rendimiento avanzan el estado de la técnica y ayudan a lograr la independencia europea en el sector.
Los sistemas espaciales han pasado a ser indispensables en algunos servicios críticos de las economías europeas, incluida la seguridad. Una iniciativa financiada por la UE ha facilitado la comunicación entre las principales partes afectadas que vigilan objetos espaciales potencialmente dañinos para sus infraestructuras en órbita.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) constituyen la espina dorsal de la economía europea y proporcionan una fuente potencial de crecimiento. El objetivo de una iniciativa financiada con fondos de la Unión Europea es demostrar que las pymes también tienen un papel a desarrollar en el sector de la tecnología espacial.
Las observaciones sugieren que el Universo sufrió una expansión acelerada en las fases iniciales de su historia. Sin embargo, hasta hace poco, las predicciones de las teorías formuladas en base a la gravedad cuántica para esta era inflacionaria no resultaban coherentes con las medidas del fondo cósmico de microondas.
Entender la física del sector oscuro es uno de los principales retos de la cosmología. Para ello, se están realizando nuevas simulaciones muy precisas de la evolución del Universo.
Las estrellas de neutrones y los agujeros negros son laboratorios idóneos para el estudio de la materia en sus condiciones más extremas. A fin de entender mejor sus propiedades, unos astrofísicos financiados con fondos europeos evaluaron las observaciones en múltiples longitudes de onda con teorías físicas fundamentales en condiciones no reproducibles en experimentos terrestres.
El sistema cardiovascular presenta una sinergia compleja de mecanismos de control destinados a mantener la presión arterial adecuada y el riego cerebral. Sin embargo, este sistema queda alterado cuando los astronautas vuelven del espacio. Los nuevos estudios de estos mecanismos permitirán tomar las medidas necesarias.
En ocasiones, se desprenden del Sol burbujas gigantescas de gas magnetizado que podrían desencadenar tormentas geomagnéticas al llegar a la Tierra. La financiación de la Unión Europea ha permitido estudiar las líneas de los campos magnéticos que ascienden retorciéndose por la atmósfera de nuestra estrella para descubrir cómo acaban soltándose del Sol.