Influencia de la meteorología espacial en la Tierra

En ocasiones, se desprenden del Sol burbujas gigantescas de gas magnetizado que podrían desencadenar tormentas geomagnéticas al llegar a la Tierra. La financiación de la Unión Europea ha permitido estudiar las líneas de los campos magnéticos que ascienden retorciéndose por la atmósfera de nuestra estrella para descubrir cómo acaban soltándose del Sol.

Las líneas del campo magnético que se retuercen para generar erupciones solares, a veces se deforman tanto que llegan a romperse. Al liberarse esa fuerza, una nube de partículas cargadas explota hacia el espacio en forma de eyección de masa coronal (EMC). Una EMC puede tardar horas en desprenderse de la superficie del Sol, pero cuando lo consigue alcanza velocidades espectaculares cercanas a los 1 000 km/s.

Las primeras imágenes tridimensionales disponibles del Sol y la heliosfera hicieron posible el estudio de estos factores tan fundamentales para la meteorología espacial. El Observatorio de Relaciones Sol-Tierra (STEREO) llevó a cabo un seguimiento del flujo de materia y energía desde el Sol hacia la Tierra para sacar a la luz los mecanismos que influyen en la formación de EMC. Estos conocimientos avanzados sobre las causas de estas explosiones permitieron mejorar los modelos teóricos.

En concreto, en el marco del proyecto SEP (Study of solar eruptive phenomena: Understand their early phases and determine their arrival times to Earth), financiado con fondos de la Unión Europea, se analizaron las observaciones realizadas de las regiones en las que se originan las EMC. Las mediciones de alta resolución en múltiples longitudes de onda del campo magnético de la corona solar efectuadas por el Solar Dynamics Observatory (SDO) se cotejaron con las observaciones en ultravioleta extremo de STEREO.

El estudio de SEP puso de manifiesto el papel central de la desestabilización de cuerdas de flujo magnético ya existentes en las grandes explosiones de las EMC. Asimismo, se dedicó una gran parte de la labor de investigación a las ondas de radiación ultravioleta extrema con el fin de dar un paso más hacia el descubrimiento de su verdadera naturaleza. Estos frentes de luminosidad se propagan por la superficie solar a velocidades de hasta cientos de kilómetros por segundo después de las erupciones y las EMC.

La luz procedente de una erupción solar tarda ocho minutos en alcanzar la magnetosfera terrestre, pero pueden pasar cinco días hasta que una EMC recorre la distancia hasta nuestro planeta. El viento solar actúa sobre estas nubes de plasma caliente como una corriente en contra que ralentiza las más rápidas. STEREO descubrió que habría que estudiar mejor las perturbaciones en torno a estas nubes para «predecir» con mayor precisión el momento de su llegada.

Desde el flujo constante de partículas cargadas en forma de viento solar hasta las impredecibles EMC, la influencia del astro rey sobre la Tierra va más allá de la luz y el calor. La nueva perspectiva aportada por las misiones STEREO y SDO facilitó que los investigadores del proyecto SEP conociesen mejor la física solar y pudiesen mejorar las predicciones de la meteorología espacial.

publicado: 2015-10-21
Comentarios


Privacy Policy