Galaxias a la deriva en la red cósmica
Se cree que los cúmulos galácticos son los objetos de mayor tamaño en todo el Universo sujetos a la fuerza de la gravedad. Gracias a los fondos de la UE, un grupo de astrofísicos estudia el inmenso caudal de observaciones disponibles para confirmar teorías sobre su evolución a través del tiempo cósmico.
Nuestra galaxia puede parecer muy extensa, pero la Vía Láctea no es más
que una mera partícula al lado de los cúmulos galácticos. Estas
agrupaciones de cientos o miles de galaxias cohesionadas por la fuerza
de la gravedad crecen sin cesar incorporando masa del espacio
intercumular que las rodea.
Se piensa que el gas absorbido se calienta y ralentiza a través de ondas de choque de gran magnitud que rodean a los cúmulos. Justo ahora, un equipo financiado por la UE ha identificado las trazas de una de estas ondas alrededor de uno de los cúmulos cercanos más suntuosos, el cúmulo de Coma, a una distancia aproximada de cien megapársecs.
Con ayuda de los fondos de la UE, el equipo del proyecto NEPAL (Non-equilibrium processes in galaxy clusters) descubrió su espectro de rayos gamma mediante observaciones en el sistema de telescopios VERITAS (Very Energetic Radiation Imaging Telescope Array System). La ansiada detección de una de estas ondas de choque puede abrir las puertas al estudio del espacio intercumular.
Por otra parte, a diferencia del gas incorporado desde el espacio intercumular, se espera que el gas que se encuentra en el corazón de estos cúmulos galácticos se enfríe con el tiempo hasta crear un flujo de gas lo suficientemente frío para condensarse y formar estrellas nuevas. El equipo del proyecto NEPAL logró detectar mediante imágenes de rayos X ese frente frío en el centro del cúmulo, y en ocasiones a mayor distancia del núcleo.
En concreto, el flujo de cortadura subyacente a los frentes fríos puede generar los potentes campos magnéticos necesarios para estabilizarse contra las inestabilidades Kelvin-Helmholtz. Estos campos magnéticos inducidos por el flujo de cortadura se habían llegado a reproducir con anterioridad en simulaciones por ordenador, pero faltaba probar su existencia.
Los descubrimientos del proyecto NEPAL pueden abrir nuevas perspectivas sobre el núcleo frío de los cúmulos galácticos, allá donde se encuentran las galaxias más antiguas y en el que apenas nacen unas cuantas estrellas nuevas. Se han programado estudios de seguimiento con observaciones a distintas longitudes de onda para contar con una visión más completa de la materia intergaláctica.
publicado: 2016-01-29