Los integradores de sistemas a gran escala utilizan los nanosatélites (con una masa de 1 a 10 kg) como bancos de pruebas tecnológicas, pero las pymes se han centrado en ofrecer soluciones de nanosatélites. Muchas pymes ya ofrecen componentes y subsistemas en su carpeta de productos.
El proyecto
SME-SAT (Small and medium enterprise satellite), financiado con fondos de la Unión Europea, agrupó a uno de los mayores consorcios de pymes que jamás haya logrado cualificar una amplia gama de tecnologías para uso espacial. El proyecto integró sistemas y subsistemas en un nanosatélite.
Cada pyme miembro del consorcio fue responsable de contribuir con un sistema específico para la nave espacial, incluidos sistemas de determinación de actitud y control, seguidores de estrellas y magnetómetros. Se utilizó una estructura 3U disponible en el mercado de 100 mm x 100 mm x 340,5 mm para alojar todos estos sistemas.
En el interior de la estructura, se conectaron sensores a tarjetas PC-104 comunes que, a su vez, se conectaron al resto del bus del nanosatélite. La mayor parte de la carga útil es interna, excepto los acelerómetros y los giroscopios, que se instalaron en un brazo desplegable que los colocará a unos 30 cm de distancia del nanosatélite.
Las pymes siempre han colaborado estrechamente con las instituciones académicas ya que esta nueva generación de emprendedores está formada principalmente por antiguos alumnos universitarios. El proyecto SME-SAT representa una misión espacial única, que fomenta nuevas alianzas entre pymes, universidades e integradores de sistemas a gran escala.
El CubeSat de SME-SAT se colocará en una órbita heliosíncrona a una altitud de 400 o 600 km sobre la superficie de la Tierra. Se aprovechará la capacidad de carga sobrante en el vehículo empleado para el lanzamiento de un satélite de mayor tamaño para acoplar el nanosatélite. Se evaluará el rendimiento de los sensores, comparándolo con mediciones obtenidas en tierra.
Al finalizar el proyecto SME-SAT se espera que una serie de sensores fabricados en Europa se encuentren en las escalas superiores de nivel de madurez de la tecnología.