
Debido a la ausencia de modelos predictivos validados, en la actualidad, la mayoría de los materiales que se obtienen mediante ablación se desarrollan mediante un proceso iterativo de prueba y error y no están en la línea de las reglas de seguridad más recientes. Un proyecto financiado por la Unión Europea trabaja en el desarrollo de tecnologías clave para mejorar la eficiencia y el coste de una nueva generación de materiales para altas temperaturas.

En el marco de un proyecto financiado por la UE, las lentes gravitacionales han demostrado ser una herramienta poderosísima para el estudio de galaxias tenues en los confines del Universo observable.

Los futuros exploradores de la Luna y de Marte podrían ir equipados con un nuevo tipo de traje espacial, un «traje inteligente», que mitigará los efectos dañinos de la ingravidez y de la falta de actividad motora.

Los discos circunestelares —que giran alrededor de estrellas recientemente formadas— son como alquimistas modernos, ya que transforman polvo y gas en oro astronómico: planetas. Exactamente cómo sucede esta transformación sigue siendo un misterio sobre el que un proyecto financiado con fondos europeos quiere arrojar luz.

La teoría de la relatividad general ha descrito con precisión, desde que se postulase hace cien años, el fenómeno de la gravedad. En el campo de la física se sugiere ahora que las ecuaciones de Einstein no abarcan este fenómeno al completo y por tanto es necesario introducir correcciones que describan la materia que rodea los agujeros negros.

Como cada gramo y centímetro cuentan a la hora de poner satélites en órbita, se está trabajando en un proyecto financiado por la UE para reducir al mínimo el tamaño y peso de sus sistemas de control de actitud.

Titán, el mayor satélite de Saturno, es una de las pocas lunas del Sistema Solar con una atmósfera densa y neblinosa de color anaranjado de la que no se sabe bien ni cómo se formó ni cuál es su composición química. No es de extrañar que este objetivo tan tentador para las misiones espaciales posea un gran valor científico para un grupo de investigadores financiado con fondos de la UE.

La astronave Kepler, dedicada a la caza de planetas, ha revelado la existencia de ondas acústicas que se generan en las profundidades del interior de las estrellas, generan ondulaciones en su superficie y alteran su brillo. Estos astromotos han ayudado a un grupo de astrónomos financiado por la Unión Europea a entender mejor la estructura y el futuro de miles de estrellas.

Dirigir la navegación de una nave espacial es uno de los mayores retos que los ingenieros deben afrontar al diseñar nuevas misiones a planetas distantes, sus lunas o incluso a asteroides. Una vez la nave haya emprendido el vuelo, un nuevo sistema de navegación todo-en-uno la guiará de manera fiable por el Sistema Solar hasta su objetivo.

Las galaxias permiten conocer mejor el pasado y el futuro del cosmos y, sin embargo, aún no se sabe a la perfección qué procesos rigen su formación. Científicos financiados con fondos europeos se han servido de datos empíricos para aclarar un aspecto hasta ahora desconocido de estas formaciones.

Un proyecto financiado con fondos de la Unión Europea ha examinado modelos alternativos de la energía oscura que no necesitan apelar a una constante cosmológica. La demostración de que la energía oscura es una contribución dinámica serviría para incrementar de forma exponencial nuestro conocimiento sobre el Universo.

Un grupo de científicos trata de explicar dos de los grandes misterios del Universo, la materia oscura y la energía oscura, guiándose por la observación de colisiones entre cúmulos de galaxias masivas.

Una iniciativa dotada con fondos de la Unión Europea está formando a investigadores noveles en el campo de la astrodinámica, es decir, la ciencia que hace posible el lanzamiento y el vuelo de las naves espaciales.

El 2014 fue un año realmente productivo para Europa en cuanto a la exploración del espacio exterior. Además de lograr que Rosetta fuese la primera misión de la historia en alcanzar un cometa, la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó dos nuevos satélites Galileo y el satélite Sentinel-1.

Las películas futuristas de antaño describían el 2015 como una época en la que abundarían los coches voladores y los planeadores y en la que ya se habría establecido contacto con seres extraterrestres. El espacio aéreo sigue siendo exclusivo de los aviones, pero se acaba de dar un paso más hacia el descubrimiento en los próximos años de vida fuera de la Tierra. De hecho, en los primeros días de 2015, un equipo de científicos del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica anunció el descubrimiento de lo que se considera el planeta más parecido a la Tierra jamás descubierto fuera del Sistema Solar.

El arqueólogo Cameron Smith se subió al escenario de TEDx Brussels 2014 para relatar su contribución en pos de la colonización espacial.

La observación del firmamento ha fascinado al ser humano desde que posó la vista en el cielo nocturno. La astronomía ha progresado enormemente desde aquellos primeros vistazos y los estudios sobre el Universo comienzan a responder a varias de las cuestiones fundamentales que se plantea la humanidad. Nunca antes se supo tanto sobre el nacimiento del Universo o la formación y evolución de las galaxias.

La superluna aparecida a principios de esta semana iluminó en mayor medida el cielo de verano para beneficio de agricultores y disfrute de aficionados a la astronomía.

El lanzamiento de dos satélites Galileo de la Agencia Espacial Europea (ESA), realizado el 22 de agosto desde la Guayana Francesa, supone el primer paso de una nueva fase del programa propio europeo de navegación por satélite.

La Fundación Europea de la Ciencia (ESF) ha publicado un informe sobre «avances tecnológicos para el progreso científico». Aunque, como es sabido, el sector espacial es una de las principales fuentes de innovaciones beneficiosas para la sociedad, tanto la ESF como la Agencia Espacial Europea (ESA) tienen grandes esperanzas depositadas en tecnologías que no son estrictamente espaciales.

Es posible que más de uno oyera un gran estallido el jueves 19 de junio hacia las siete de la tarde. Su origen fue la detonación de explosivos para despejar la cima de una montaña chilena en la que se instalará el mayor telescopio del mundo, como denota su nombre, European Extremely Large Telescope (E-ELT).

¿Recuerda cuando los destructores imperiales destrozaban asteroides en «El imperio contraataca'? Pues eso ya casi está pasado de moda. Gracias al proyecto CLEANSPACE, pronto puede ser posible localizar la basura espacial de incluso un centímetro con láseres instalados en la Tierra.

Quizás no seamos conscientes de ello, pero los sistemas y las tecnologías espaciales desempeñan una función determinante en nuestra vida diaria. Desde las telecomunicaciones hasta la televisión, el pronóstico del tiempo y los sistemas financieros mundiales, la mayor parte de los servicios clave que damos por sentados en el mundo moderno depende del espacio para funcionar correctamente.

Tener un encuentro verdadero con E.T. podría ocurrir mucho antes de lo que parece. Se ha dado a conocer la noticia de que Encélado, una luna de Saturno, podría contener una gran masa de agua, por lo que la posibilidad de hallar vida extraterrestre en el Sistema Solar es ahora mayor que nunca.

Para evaluar la habitabilidad de Marte y detectar vida en el planeta, si alguna vez la hubo, es indispensable conocer el medio. En el noreste de Inglaterra existe una mina de potasa que ofrece un medio similar al de la superficie marciana y que podría constituir un banco de pruebas de tecnologías que se utilizarían en la búsqueda de vida en el Planeta Rojo.