Nuevos sistemas comerciales antiterroristas

Un equipo financiado por la Unión Europea ha elaborado una lista de requisitos para el desarrollo de nuevas tecnologías capaces de proteger edificios contra ataques terroristas. A partir de simulaciones de situaciones de peligro, el equipo definió una serie de pautas para el diseño de nuevos productos de seguridad antiterrorista.

Muchas de las infraestructuras y los edificios más estratégicos de Europa son también los más vulnerables ante posibles ataques terroristas. Los objetivos suelen estar totalmente desprotegidos ante acciones terroristas, en parte debido al coste asociado a estas medidas de seguridad.

Por consiguiente, la protección contra el terrorismo también tiene un componente de marketing. El proyecto RIBS (Resilient infrastructure and building security), financiado con fondos europeos, se propuso mejorar la seguridad de los edificios europeos. Los artífices de esta iniciativa pretendían definir los requisitos de adopción de medidas eficaces y asequibles para proteger los edificios comerciales de posibles atentados. Otro de sus objetivos era desarrollar un instrumento para evaluar los niveles de protección brindados por distintas tecnologías de seguridad. El consorcio de siete miembros colaboró durante tres años, hasta la conclusión del proyecto en octubre de 2013.

El primer paso consistió en crear un modelo representativo de la infraestructura de un edificio comercial, sus ocupantes y sus servicios. Asimismo, se definieron las necesidades y limitaciones de varios departamentos característicos de toda empresa.

El equipo del proyecto, integrado por expertos en seguridad y usuarios finales, proyectó varios escenarios operativos realistas con los que probar situaciones ordinarias y sucesos extraordinarios, incluidos los ataques terroristas. Tras planificar un hipotético atentado fue necesario ajustar los escenarios, para lo que se emplearon dramatizaciones y herramientas de simulación de eventos discretos. Se diseñaron modelos adicionales que reflejaban de manera más realista los efectos de la situación de peligro.

Los expertos participantes en el proyecto definieron los requisitos de alto nivel de un sistema capaz de gestionar una serie de situaciones de peligro. Para verificar dicha lista se emplearon dos métodos. Estos requisitos pretendían servir como guía para el desarrollo de innovaciones de la mano de pequeñas empresas con poca experiencia en el ámbito de la seguridad. El equipo de RIBS confeccionó además una metodología de análisis de necesidades basada en los riesgos.

Esta iniciativa identificó los requisitos de sistemas hipotéticos de seguridad capaces de gestionar situaciones de amenaza terrorista. La labor de RIBS sentó las bases de toda una nueva generación de productos de seguridad diseñados sin perder de vista las implicaciones éticas.

publicado: 2015-09-08
Comentarios


Privacy Policy