Los detectores actuales requieren mucho mantenimiento. Por otra parte,
la capacidad de estas unidades para detectar un posible incendio a
tiempo se ve mermada por la distancia al punto de origen de las llamas.
Esta limitación ralentiza las labores de extinción y da lugar a falsas
alarmas, lo que se traduce en importantes costes humanos y económicos.
Los artífices del proyecto «Fire fingerprint sensor-on-a-chip for early fire detection» (
SMOKESENSE), financiado con fondos europeos, se han propuesto desarrollar un innovador sistema antiincendios que incorpora tecnologías de detección inteligente. El objetivo primordial del consorcio es reducir al mínimo las falsas alarmas y el tiempo de detección de incendios o situaciones peligrosas susceptibles de provocar un fuego.
Durante la primera fase del proyecto, los socios desarrollaron un prototipo de sistema que incorporaba sensores, una microbomba, una unidad central de procesamiento (CPU) y un módulo de entrada/salida, así como una memoria para almacenar algoritmos.
El equipo llevó a cabo un análisis químico de varios materiales inflamables en distintos supuestos de incendio. De los resultados se desprende que la detección temprana y certera de incendios o incendios incipientes puede basarse en la identificación de ciertos grupos de olores y gases de deflagración.
Los socios han solicitado la patente de esta tecnología de detección y han logrado demostrar la validez de sus componentes. Los distintos prototipos de microbomba desarrollados se han probado junto con los sensores. Este componente permite reducir el consumo energético y el coste del sistema.
Tras estudiar la normativa internacional vinculante, el equipo prevé comprobar si el sistema cumple las normas comunitarias que establecen los requisitos y ensayos de laboratorio a los que deben someterse todos los componentes de los dispositivos de detección de incendios y las alarmas antiincendios.
Los prototipos de SMOKESENSE arrojan resultados muy prometedores en el campo de la protección antiincendios. Estas innovadoras y eficaces soluciones están llamadas a reducir el riesgo de daños materiales y personales provocados por los incendios.