La función de la policía en Europa: identidad y cambio

Policewoman, fot. public domain

Un equipo de la Unión Europea ha analizado los servicios policiales europeos en su vertiente de identidad, cambio y liderazgo. Una serie de encuestas y entrevistas realizadas en diez países a más de diez mil agentes de policía, representantes de la sociedad civil y de los medios de comunicación, han permitido conocer más los factores que otorgan eficacia a los cambios en los servicios de policía. Este proyecto ha documentado igualmente estudios de caso y buenas prácticas.

La función de la policía del siglo XXI debe hacer frente, con recursos económicos más limitados, a nuevos retos y a unas mayores expectativas ciudadanas. Dar respuesta a estos desafíos requiere cambios sustanciales. No está claro, no obstante, qué tipo de cambios es preciso introducir.

El proyecto financiado con fondos europeos «Comparative police studies in the EU» (COMPOSITE) supone la primera iniciativa de investigación exhaustiva de la gestión del cambio en los cuerpos policiales del continente. Un consorcio formado por quince miembros y que ha actuado en un total de diez países europeos ha pretendido remediar esta deficiencia, al tiempo que ha tratado de mejorar la planificación y ejecución de las iniciativas de cambio en sus distintas facetas. Otro de los objetivos de COMPOSITE durante el cuatrienio en que ha estado vigente, entre agosto de 2010 y julio de 2014, ha sido el desarrollo conjunto de capacidades a nivel europeo.

Los investigadores del proyecto entrevistaron a actores interesados en la materia, incluidos más de ochocientos agentes de diversos rangos. Los temas sobre los que se les preguntó incluían las oportunidades y los riesgos existentes, la conservación de sus funciones principales, la transferencia de conocimientos, o el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Además, en el marco del proyecto se elaboraron estudios de caso sobre cuestiones como el control de disturbios, la policía portuaria, el tráfico de seres humanos y el uso de las redes sociales.

Los resultados principales incluían un análisis de los puntos fuertes y débiles, y de las oportunidades y riesgos presentes en cada país, una recopilación de buenas prácticas y una herramienta de diagnóstico útil para evaluar la transferencia de conocimientos. Los miembros de COMPOSITE elaboraron igualmente directrices sobre el uso de las TIC por los cuerpos policiales.

La segunda fase del proyecto se dedicó a investigaciones de mayor profundidad sobre los temas principales, como la evolución hacia un cuerpo nacional de policía en los Países Bajos y los cambios en las políticas sobre atención a las víctimas en la policía española. Asimismo, se realizaron encuestas en los diez países para examinar los efectos de la gestión del cambio sobre el desempeño de la función policial y la actuación de cada agente.

Los miembros del proyecto dieron a conocer su labor en diferentes congresos y talleres, y generaron un gran interés entre las partes interesadas.

También se publicaron folletos en el marco de COMPOSITE, así como diversos artículos profesionales y académicos. Fruto de este proyecto fue también una primera versión de un libro, en proyecto, de ensayos fotográficos sobre la labor policial, y se están explorando las vías para dar a conocer estas imágenes y las conclusiones principales al gran público. En este contexto, también se han creado una galería fotográfica y un vídeo.

El proyecto COMPOSITE ha aportado una muy valiosa información sobre los cambios en la gestión y práctica policiales en Europa. Se espera que sus resultados se incorporen en los futuros planes de estudio académicos; igualmente, cabe esperar que ayuden a armonizar más el panorama policial de nuestro continente.

publicado: 2015-07-17
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