El menor, cuya identidad está protegida, recibió un tratamiento durante cuarenta semanas
informó la BBC. A diferencia de otros participantes en el ensayo clínico, la concentración del virus se volvió indetectable. Esta es la tercera vez que una terapia temprana, que ataca al virus antes de que tenga oportunidad de establecerse completamente, guarda relación con «curaciones» en niños. En declaraciones del Dr. Avy Violari, director de la investigación pediátrica de la Unidad de Investigación Perinatal sobre el VIH de Johannesburgo (Sudáfrica): «No sabemos con certeza por qué este menor ha entrado en remisión, creemos que puede ser una cuestión o genética o inmunitaria».
El caso se debatió el 23 de julio de 2017 en París (Francia) durante el
IX Congreso sobre la Ciencia del VIH de la Sociedad Internacional del Sida. En el periódico británico Independent
advierten que, según los investigadores, el menor no presenta una mutación genética que ofrezca resistencia natural a la infección por el VIH, de tal modo que la remisión se debe probablemente al tratamiento temprano. En cualquier caso, los expertos que asistieron al congreso de París para debatir sobre el ensayo volvieron sorprendidos por el estado del menor. Hacen hincapié en que el caso es extremadamente raro y no sugiere un camino de rosas hacia una futura cura para el sida.
Un caso que plantea más cuestiones de las que resuelve
Linda-Gail Bekker, presidenta de la Sociedad Internacional del Sida (IAS) afirmó que el estudio plantea la «interesante cuestión de que quizá el tratamiento no sea de por vida» sino «claramente un fenómeno raro». Hasta ahora solo dos menores adicionales han experimentado resultados similares. Un menor en Francia y otro en Estados Unidos recibieron tratamientos muy tempranos y a continuación se les retiró la medicación. El segundo tuvo que reiniciar el tratamiento cuando el virus reapareció en la sangre, si bien pudo controlar la enfermedad tras continuar con el tratamiento.
Los investigadores entienden que el caso de Sudáfrica es el primero en el que se produce un control virológico sostenido a partir de un ensayo aleatorizado de interrupción de la terapia con antirretrovirales tras el tratamiento temprano de menores. «El menor era asintomático con 9,5 años», afirmaron los investigadores.
La medicación actual, fármacos antirretrovirales con efectos secundarios desagradables, la toma más de 18 millones de personas cada día, y la mitad padecen la enfermedad. Se espera poder sustituir los fármacos por inyecciones administradas cada seis años que liberen en el torrente sanguíneo la medicación de forma continuada.
El Dr. Michael Brady, director médico del Terrence Higgins Trust, una organización benéfica dedicada a acabar con los contagios del VIH en Reino Unido declaró al Independent que el informe sobre el caso es «muy interesante». Explicó que la terapia temprana contra el VIH en niños y adultos reduce parte del daño que provoca el VIH en el sistema inmunitario durante las primeras semanas de la infección. «Si logramos desentrañar este mecanismo podríamos dar con nuevas estrategias de tratamiento y, en el futuro, con una cura».