Estos nuevos diseños con eficiencia energética se desarrollaron en el marco del proyecto financiado por la Unión Europea
HARWIN (Harvesting solar energy with multifunctional glass-polymer windows).
«Hemos demostrado claramente los beneficios asociados al uso de materiales ligeros en los cristales y marcos en términos de ahorro energético y de reducción de costes, en particular para la reforma de edificios antiguos», afirma la coordinadora del proyecto HARWIN, la profesora Monika Willert-Porada de la Universidad de Bayreuth, Alemania. «El siguiente paso consiste en planificar la comercialización de un nuevo tipo de acristalamiento a base de paneles de vidrio delgado».
En primer lugar se estudió la eficacia de diferentes materiales innovadores con baja energía incorporada (a saber, la energía consumida en toda la cadena de producción). Después se aplicaron métodos de refuerzo avanzados para la producción de los cristales y marcos y así mejorar el rendimiento mecánico de estos materiales.
«El producto final son paneles delgados de vidrio laminado que han sido reforzados con nuevos materiales compuestos de vidrio y polímeros que son comparables o incluso de mayor calidad que el actual acristalamiento triple, de un peso 50 % menor», afirmó Willert-Porada. «El nuevo marco, con aislamiento térmico y grandísima rigidez, basado en materiales de revestimiento de polímero reforzado con fibra de vidrio y con núcleo de espuma de polímero, permite ahorrar más energía incorporada, pues su peso es aún menor que el de los marcos de PVC o aluminio».
Tras un estudio exhaustivo de las propiedades ópticas y térmicas de las ventanas HARWIN, se creó una base de datos de materiales nuevos. Las pymes pueden utilizar esta base de datos como herramienta de análisis de costes para validar el poder de ahorro de estos materiales. «Esta base de datos también puede utilizarse para evaluar las posibilidades de reciclado de los materiales», indicó Willert-Porada. «También se implementó un módulo de la ventana HARWIN para integrar la simulación del rendimiento en un sofisticado programa informático que evalúa el rendimiento de los inmuebles».
Apenas cerca de un 15 % de las ventanas en Europa utilizan vidrio que ahorra energía, mientras que la calefacción, refrigeración e iluminación de edificios representa casi un 40 % del consumo energético en la UE. Esta demanda energética supone un volumen nada desdeñable de emisiones de dióxido de carbono.
Gracias a los nuevos materiales para ventanas avanzadas y multifuncionales impulsados por HARWIN, los fabricantes podrán aprovechar la creciente demanda de proyectos de nueva construcción y reacondicionamiento eficientes desde el punto de vista energético, y así Europa consumirá menos energía en el sector de la construcción.
Los diseños de ventana de HARWIN también podrán aprovecharse para desarrollar funciones nuevas. Es posible aplicar revestimientos a los paneles de vidrio delgado y laminado para mejorar aún más su eficiencia energética, y pueden aplicarse unos nuevos vidrios luminiscentes activos (que emiten luz pero no calor) para reducir la demanda de energía luminosa. El equipo de trabajo pudo demostrar las mejoras en la funcionalidad de estos acristalamientos laminados al aplicar los revestimientos.
Además, los nuevos materiales son capaces de regular la humedad, disminuir la conducción térmica y garantizar el aislamiento acústico. «La dificultad, que el proyecto logró superar, ha sido combinar estas características funcionales en el nuevo panel de ventana con suficiente transparencia», indicó Willert-Porada.
El proyecto HARWIN concluyó en agosto de 2015.