No obstante, conviene recordar que gran parte del sistema ferroviario
europeo fue construido en el siglo XIX y a principios del XX y, por
ello, se encuentra deteriorado. En consecuencia, es imprescindible
realizar una labor continua de evaluación y mantenimiento que, además,
sea rentable y se realice conforme a prioridades fijadas con eficiencia.
Este fue el objetivo del proyecto
SMART RAIL (Smart maintenance and analysis of transport infrastructure), financiado con fondos comunitarios.
Inicialmente, el equipo del proyecto efectuó evaluaciones in situ de la infraestructura ferroviaria en distintos puntos de Europa. Entre otros aspectos, se evaluaron las condiciones actuales de la infraestructura y se realizaron previsiones de daños posibles en función de diferentes usos y condiciones meteorológicas.
El proyecto logró desarrollar nuevas técnicas para obtener datos en tiempo real sobre el rendimiento de diversos elementos de la infraestructura ferroviaria, tales como puentes, vías e inclinaciones, y cuyo estado fue evaluado en toda Europa. Dichas técnicas incluyeron sensores diseñados para supervisar la velocidad de corrosión de puentes de acero y hormigón, técnicas geofísicas para analizar las condiciones que presentan las vías abiertas y los diques, acelerómetros para medir el avance de la socavación de puentes y un sistema de alerta para deslizamientos de tierras.
Asimismo, se creó una herramienta de ciclo de vida para demostrar los beneficios en materia de costes medioambientales y económicos que arrojan las técnicas evaluadas, y se realizaron demostraciones en redes ferroviarias de Irlanda, Croacia, Polonia y Eslovenia.
En el sitio web del proyecto se proporcionaron directrices para la implantación de soluciones prácticas de cara a satisfacer las necesidades de los usuarios y facilitar la generalización en el uso de los resultados. Además, se organizaron talleres y conferencias especializados, y se publicaron documentos científicos.
Gracias a SMART RAIL, los operadores y gestores de infraestructuras disponen de métodos innovadores y medidas rentables que les permitirán garantizar la seguridad y la calidad futuras de las infraestructuras europeas.