Las operaciones de logística convencionales resultan poco eficaces dado
que las empresas dedicadas al transporte de mercancías tienen contratos
separados con múltiples compañías marítimas por lo que, a efectos
prácticos, no se aprovecha toda la capacidad de carga. Un modelo más
rentable, denominado colaboración horizontal, consiste en que las
empresas de transporte marítimo compartan el espacio disponible para
aprovechar al máximo dicha capacidad y sus recursos, lo que redunda en
un beneficio mutuo.
El proyecto
CO3 (Collaboration Concepts for Comodality), dotado con financiación de la UE, abordó el desafío de fomentar la aceptación de esta nueva estrategia comercial y de hacer que se extrapole al ámbito práctico. El objetivo general no era sino contribuir a mejorar la eficiencia en el transporte de mercancías a través de la colaboración entre los socios industriales. La principal innovación derivada del proyecto consiste en haber superado trabas previas relativas al concepto de agrupación gracias a que ha proporcionado un conjunto definido de normas y diversas estructuras organizativas.
CO3 se centró en la colaboración horizontal para solventar el problema de la infrautilización de la capacidad que afecta al sistema de transporte europeo. Más de cien entrevistas con grupos de interesados clave ayudaron a poner de manifiesto los beneficios de esta innovadora solución.
CO3 hizo posible que estas empresas identificaran socios potenciales con los que agrupar mercancías y llevaran a cabo proyectos experimentales. Además, se diseñó una metodología para favorecer dicha identificación, asociar a transportistas compatibles y combinar flujos de mercancías. También se elaboraron modelos de colaboración con los que poner en contacto a múltiples empresas de transporte, a uno o más proveedores de servicios logísticos y a supervisores independientes de las diferentes partes.
Asimismo, los socios del proyecto crearon un marco legal, normas para regular el reparto de las ganancias y modelos empresariales a modo de manuales de autoevaluación con el fin de eliminar las trabas administrativas a la colaboración horizontal. El equipo realizó en Europa siete casos de prueba relativos a supuestos reales y diseñados para ofrecer información relevante a profesionales del campo de la logística como empresarios, compañías de transporte y proveedores de esta clase de servicios. También se elaboraron y evaluaron conceptos relacionados con el reparto de beneficios.
Gran parte del trabajo de la iniciativa se ha centrado en la divulgación con el objetivo de lograr un cambio de mentalidad en el sector. A este respecto, se leyeron ponencias en cuarenta y cuatro congresos, a lo que hay que sumar la organización de cuatro congresos y seis talleres. También se creó una base de datos que incluye cuatrocientos posibles contactos con los que colaborar.
Los frutos de CO3 permiten obtener una reducción de entre un 10 y un 20 % en los costes de logística y de entre un 20 y un 30 % en la huella de carbono. En suma, la colaboración horizontal contribuye a que el sector del transporte y la logística resulte más eficiente, eficaz y sostenible.