Fabricación de vehículos eléctricos más seguros y eficientes

Los vehículos urbanos ligeros conforman una categoría de vehículos más sencillos y pequeños que la mayoría de los coches, y son los candidatos perfectos para convertirse en los reyes de la movilidad limpia en las ciudades gracias a sus sistemas de propulsión eléctricos. Sin embargo, las normativas aplicables a este tipo de vehículos no exigen pruebas de impactos, por lo que a menudo son menos seguros que los coches «normales».

Para impulsar el uso de la electricidad en los medios de transporte por carretera a través de vehículos con sistemas de propulsión alternativos, como los VE, la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea ha puesto en marcha varios proyectos para demostrar que estos pequeños vehículos también pueden ofrecer un nivel de seguridad suficiente sin renunciar a un nivel de consumo de energía inferior al de los coches en entornos urbanos, que generan emisiones nocivas y gases de efecto invernadero.

Para abordar esta cuestión, el proyecto «Building blocks concepts for efficient and safe multiuse urban electrical vehicles» (WIDE-MOB) tuvo en cuenta el diseño general y los componentes de desarrollo de los VE que se pueden emplear en múltiples aplicaciones. El objetivo general era conseguir una movilidad urbana mediante sistemas eléctricos más segura y eficiente.

Los miembros del proyecto crearon varios conceptos novedosos para resolver la cuestión de la seguridad y abordar la reducción del consumo de energía, el uso de las materias primas y las emisiones. Algunos de ellos son las carrocerías aerodinámicas optimizadas, la arquitectura resistente a impactos ligera y económica, la optimización general de los sistemas, paneles solares inteligentes y un diseño modular y reconfigurable.

Los socios del proyecto WIDE-MOB crearon un vehículo de demostración de movilidad urbana completamente funcional que incorporaba todos estos conceptos. Se llevaron a cabo pruebas de impactos virtuales y físicas. Los resultados revelaron que los VE de menos de 600 kg pueden cumplir rigurosas normas de seguridad, lograr un rendimiento óptimo y abastecerse de energía por medio de paneles solares inteligentes instalados en la carrocería.

Por último, el equipo elaboró una serie de pautas para conceptos que se pueden aplicar de forma generalizada en la mayoría de las arquitecturas de VE y vehículos eléctricos híbridos (VEH).

Dado lo importante que es reducir las emisiones de carbono y la contaminación del transporte por carretera, así como el precio y la seguridad del abastecimiento de petróleo, los VE ofrecerán una alternativa viable a los motores tradicionales que se alimentan de combustibles fósiles. En última instancia, el proyecto WIDE-MOB ayudará a la Unión Europea a cumplir con sus objetivos de implantación y adopción de vehículos limpios y de bajo consumo.