Gestión del flujo energético de los sistemas ferroviarios

La empresa de desarrollar un sistema paneuropeo de gestión energética ferroviaria (REM-S) resultaría inabordable para un solo proveedor, operador o gestor de infraestructuras. Un consorcio integrado por dieciocho socios que representan a importantes agentes del sector ferroviario de toda Europa ha unido sus fuerzas bajo el paraguas del proyecto MERLIN para hallar una solución.

Se trata de una tarea compleja, pero el equipo está bien organizado y ya se ha puesto manos a la obra. Los socios describieron las principales redes ferroviarias europeas y sus infraestructuras, subsistemas y componentes. En ausencia de normas ya establecidas, abordaron la estandarización y calibración de los contadores de energía y los sistemas de transmisión de los datos desde los contadores de a bordo a los componentes de la red inteligente.

Para obtener una visión más nítida de la situación actual, los investigadores elaboraron una representación gráfica del flujo total de energía. Así, se trazaron mapas de consumo para los sistemas de alimentación de las principales redes ferroviarias de España, Francia, Reino Unido y Suecia.

Basándose en cinco estudios de caso de cuatro países europeos, el equipo evaluó distintas intervenciones conducentes a mejorar la gestión energética. En el estudio se incluyó la línea de alta velocidad que une París con Lyon para valorar la posibilidad de introducir un sistema de almacenamiento de energía (SAE) y mejorar así su capacidad. Asimismo, se abordó la reducción de las pérdidas de energía y la mejora de la puntualidad y la eficacia de los interurbanos suecos durante los picos de demanda de electricidad.

En España, se estudió la incorporación de un SAE a las líneas suburbanas que ya cuentan con sistemas de frenado reostático —basados en la conversión de energía cinética en energía eléctrica— para hacer un uso más eficiente de la energía de tracción. Por último, se contemplaron dos supuestos en el Reino Unido: el empleo de vehículos eléctricos o diésel y la puesta en marcha nuevos acuerdos contractuales.

Los socios han trazado el primer borrador de arquitectura de referencia para el REM-S basándose en el modelo de arquitectura de redes inteligentes y han definido un protocolo de intercambio de información entre componentes, así como la estructura de la herramienta de toma de decisiones que permitirá alcanzar los objetivos de REM-S.

El equipo de MERLIN ha iniciado ya el desarrollo de los componentes y herramientas necesarios para gestionar eficientemente los recursos energéticos de los ferrocarriles eléctricos europeos.  La normalización es clave para los futuros avances en la materia, su implantación y eficacia. Una mejor gestión energética, unida a un menor consumo, dará lugar a una reducción de los costes que podrá trasladarse a los usuarios en forma de tarifas más bajas.