Innovaciones en materia de transporte

La sustancial inversión realizada por Europa en innovadoras tecnologías de transporte ha generado una gran cantidad de conceptos novedosos que se encuentran listos para ser implantados de manera generalizada. El proyecto «Transport innovation deployment for Europe» (TIDE) tiene por objetivo facilitar la transferencia y la adopción de dichas innovaciones.

La iniciativa pone sus miras en un conjunto de quince conceptos de movilidad y transporte urbano que dan respuesta a algunos de los desafíos clave en lo que a dicho dominio se refiere. Entre los más destacados se cuentan la eficiencia energética, la descarbonización y la seguridad. La lista se divide en cinco categorías temáticas: modelos financieros, transporte no motorizado, gestión de redes, vehículos eléctricos y organizaciones dedicadas al transporte público. El proyecto tiene previsto perfeccionar metodologías de transferencia ya existentes, amén de reunirlas en un manual.

Un objetivo ulterior es superar las trabas que dificultan la implantación de estas soluciones mediante la organización de eventos de formación e intercambio, entre otros recursos de aprendizaje. El proyecto TIDE, compuesto por trece miembros, inició en 2012 una andadura que concluirá en septiembre de 2015.

El trabajo comenzó con la selección de los conceptos más prometedores para las actividades a cargo del proyecto. El consorcio realizó un sondeo en el que participaron trescientos veinticuatro ciudadanos de veintisiete países. Finalmente, diez innovaciones fueron seleccionadas. Para éstas, el equipo del proyecto desarrolló y publicó diversas directrices relativas a su implantación y una metodología con la que acometer su transferencia. Los participantes en un taller de expertos se encargaron de evaluar los resultados. Posteriormente, el método se plasmó a modo de manual y se elaboraron otras guías similares en las que se recogían tanto el impacto potencial del mismo como sus costes y beneficios.

El proyecto publicó una convocatoria abierta de propuestas mediante la que se escogieron diez ciudades interesadas en adoptar determinadas innovaciones previamente seleccionadas. El trabajo sentó las bases para la posterior elaboración de supuestos de implantación basados en las condiciones locales de cada ciudad. Los investigadores de TIDE informaron a las autoridades de las mismas de las cuestiones relacionadas tanto con los costes y beneficios como con las repercusiones relativas a la adopción de estas innovaciones.

Los miembros del proyecto seleccionaron cincuenta ciudades para realizar labores de formación. Tras valorar las necesidades de cada una, el proyecto confeccionó un programa de formación.

TIDE facilitará y simplificará el proceso de adopción de tecnologías de transporte urbano innovadoras y de importancia capital. Se han elaborado hojas de ruta específicas para una decena de ciudades europeas y otras cincuenta recibirán formación en el uso de las metodologías derivadas de TIDE.