El proyecto
EVERYAWARE aceptó el
desafío de ayudar a los ciudadanos a conocer su grado de exposición a
contaminación atmosférica y a obtener la información necesaria para
decidir cuáles son las horas más adecuadas para salir de casa, todo esto
gracias a un dispositivo económico, fiable y de fácil manejo.
Los cinco socios
de esta iniciativa combinaron sus diversos conocimientos especializados,
que abarcan desde las ciencias sociales hasta la informática, pasando
por las ciencias ambientales. La UE invirtió 2 millones de euros en
financiar este proyecto con el fin de crear las herramientas y organizar
diversos estudios de caso.
Como resultado del trabajo de la iniciativa, se desarrollaron dos
aplicaciones para smartphones: AirProbe, para controlar la exposición a
la contaminación atmosférica, y Widenoise, para cuantificar los niveles
de ruido. Ambas aplicaciones incluyen juegos sociales ideados para
intercambiar información e impresiones con otros usuarios, así como
mapas interactivos.
LA INVOLUCRACIÓN DE LOS CIUDADANOS EN AIRPROBE
La aplicación AirProbe, que aún no se encuentra disponible para el
público, funciona de forma conjunta con un pequeño sensor en forma de
caja que funciona con una batería y que se puede llevar cómodamente en
una mochila o en la cesta de una bicicleta. El dispositivo se conecta
con el teléfono a través de Bluetooth. Tras tomar una muestra de aire,
dicha caja registra los niveles de ozono, de negro de carbón y de otros
contaminantes y los transmite a un servidor central. Seguidamente, el
servidor devuelve información de utilidad sobre las zonas contaminadas
de la ciudad y sobre las horas en las que las concentraciones de los
contaminantes son más elevadas, para así poder evitarlas.
«AirProbe resulta fácil de utilizar para cualquiera y el hecho de
conocer con exactitud lo que respiramos puede ser realmente revelador»,
comentó el coordinador del proyecto EVERYAWARE
Vittorio Loreto , jefe de investigaciones en la Fundación ISI (Turín) y profesor de física en la Universidad La Sapienza de Roma.
Estas aplicaciones no sólo ayudarán a quienes pertenecen a grupos de
población vulnerables (como pueden ser los niños, la tercera edad o
quienes padecen asma) a elegir las alternativas más saludables en lo que
a sus hábitos se refiere, sino que además su uso resulta divertido, lo
que hace más probable que disfruten de una buena acogida por parte de
los usuarios.
Durante el transcurso el proyecto, los investigadores contaron con
voluntarios para poner a prueba la aplicación y la «caja sensora» de
AirProbe a través de competiciones en cuatro ciudades (Londres, Amberes,
Kassel y Turín). Se dio a los voluntarios la oportunidad de ejercer de
Air Ambassadors (embajadores atmosféricos) para registrar los niveles de
contaminantes en varias localizaciones.
CIENCIA EN MARCHA
La información recogida también permite a los científicos analizar
diversas tendencias relacionadas con la contaminación y poner dicha
información a disposición de los ciudadanos y de las autoridades
públicas a través de Internet. Esto podría resultar útil para reducir el
número de atascos, por ejemplo. «Aún es demasiado pronto para sacar
ninguna conclusión, pero será interesante ver de qué forma la gente
cambia sus hábitos de vida a medida que aumente su conocimiento respecto
al ambiente», señaló el profesor Loreto.
Una vez la caja esté disponible a mayor escala, los usuarios de
AirProbe tendrán la posibilidad de acceder a la plataforma Experimental
Tribe y a los diversos juegos que contiene. Esto puede ofrecer a los
especialistas en ciencias sociales unas perspectivas únicas sobre el
comportamiento humano y diversos aspectos relacionados con la toma de
decisiones.
PONER LA TECNOLOGÍA AL ALCANCE DE TODOS
«Preveo una caja mucho más pequeña, ideal para llevarla integrada en
la ropa o en otros objetos», declaró el profesor Loreto. «Por supuesto,
también es concebible la integración del dispositivo en smartphones,
aunque a más largo plazo. Todo dependerá de qué compañías se muestren
interesadas en producir la caja y en cuánto estén dispuestos a invertir
los fabricantes de teléfonos», afirmó.
Una vez que la caja esté disponible para el gran público, se espera
que esto propicie la aparición de varias aplicaciones similares a
AirProbe, así como de plataformas de juego en línea semejantes a
Experimental Tribe que se sirvan de la tecnología de código libre de
EVERYAWARE.
«Si quieres innovar, tienes que ofrecer a todo el mundo la
posibilidad de construir a partir de tu creación», aseveró el profesor
Loreto. «El siguiente paso será encontrar a quien pueda producir en
serie la caja para que todo el mundo tenga la posibilidad de comprarla y
utilizarla».
Enlace al proyecto en CORDISEnlace a la página web del proyecto
Enlace a la aplicación:
Widenoise en Google PlayWidenoise en App StoreEnlace a material audiovisual relacionado