El uso de cloro para la limpieza de frutas y hortalizas resulta muy común a escala industrial, aunque está en entredicho que resulte seguro. De cara a garantizar la seguridad alimentaria, una iniciativa de la Unión Europea desarrolló tecnologías respetuosas con el medio ambiente destinadas al saneamiento de equipos y a la descontaminación de alimentos.
El desafío al que se enfrenta la industria de los productos alimentarios
frescos consiste en reducir el uso de cloro manteniendo unos niveles de
higiene similares o superiores en las frutas y hortalizas. Se ha
establecido una relación entre la utilización de cloro y la formación en
el agua de compuestos clorados con potencial carcinogénico. Además, la
industria de las hortalizas mínimamente procesadas (HMP) se beneficiaría
de una reducción en el consumo de agua y en el vertido de aguas
residuales necesarios para el desempeño de sus actividades.
Teniendo esto presente, la labor del proyecto
SUSCLEAN (Sustainable cleaning and disinfection in fresh-cut food industries), financiado por la UE, se centró en crear nuevos equipos y tecnologías de descontaminación que preservaran los niveles de seguridad de los alimentos sin perjudicar al medio ambiente.
Gracias a los muestreos realizados en diferentes instalaciones dedicadas al procesamiento de HMP, se generaron datos sobre la dinámica microbiana de diferentes organismos responsables del deterioro de los alimentos en toda la cadena de producción. Esta información se utilizó para identificar las principales fases en las que se produce la contaminación, lo que permitió desarrollar nuevos métodos de limpieza y desinfección. Asimismo, se diseñaron métodos de detección con los que controlar de manera sencilla el deterioro, diferentes indicadores de higiene y la presencia de patógenos en la superficie de los equipos y en los productos propios de este sector industrial.
Tras llevar a cabo un análisis y una revisión bibliográfica, se evaluaron diversos métodos de saneamiento y descontaminación de naturaleza química y física a través de diferentes experimentos de laboratorio. Estos se centraron tanto en la capacidad de dichos procesos para reemplazar los métodos que emplean cloro como en su aplicabilidad en lo que atañe a los equipos y recursos hídricos utilizados en el tratamiento de HMP.
El equipo propuso las mejores técnicas de procesamiento existentes y evaluó los beneficios medioambientales que reportan a la hora de reducir el uso de cloro y agua. Los hallazgos a este respecto resultan prometedores.
Una vez concluidas las tareas de desarrollo y prueba, se procedió a evaluar el impacto ambiental de las nuevas estrategias y procesos de limpieza y desinfección mediante un análisis del ciclo de vida en consonancia con lo dispuesto en la Directiva relativa a la prevención y al control integrados de la contaminación (IPPC).
Los resultados de SUSCLEAN contribuirán a incrementar la disponibilidad de HMP. Sin lugar a dudas, esto reducirá las posibilidades de contraer enfermedades a causa del consumo de productos frescos contaminados, lo que supondrá un impulso a la competitividad del sector hortofrutícola europeo.