En Europa, la industria de alimentos desecados está en declive debido a las crecientes preocupaciones en torno a su calidad y la demanda de os consumidores. Una iniciativa de la Unión Europea tiene como objetivo invertir esta tendencia e impulsar la competitiva mediante el desarrollo de técnicas innovadoras para desecar productos preservando todas sus propiedades.
En Europa, los productores de alimentos desecados y las pequeñas y
medianas empresas dedicadas al procesado de alimentos se enfrentan a
numerosos retos como productos de baja calidad, exceso gasto energético
en el secado de materias primas y efectos nocivos para el medio
ambiente.
El equipo del proyecto
STEAMDRY (Superheated steam-based process for low energy and high quality drying of food and food residues), financiado con fondos europeos, se propone suministrar alimentos procesados mediante métodos de procesado de menor gasto energético, más baratos y que no dañen el medio ambiente.
Para ello, se están estudiando diversas soluciones novedosas. Se creó un prototipo de dispositivo de secado con mejor transferencia de calor. También está en marcha el diseño de una nueva técnica que elimina el polvo y las partículas del vapor, lo que permite reutilizarlo, reduciendo así el mantenimiento y el consumo de energía.
Se está elaborando un sistema de control del proceso que determina el olor emitido por los alimentos antes, durante y después del secado. Un sensor que verifica la calidad del secado de los alimentos como la detección de compuestos aromáticos peligrosos en el vapor. Además se han señalado los compuestos volátiles que se desean detectar originados en diversas frutas y verduras. Una vez finalizado, el sensor se integrará en el sistema.
En STEAMDRY se están desarrollando herramientas punteras destinadas al secado sostenible de frutas y verduras sin alterar el medio ambiente. Mediante la preservación del valor nutritivo y calórico de los alimentos, así como de su aroma, los productores de alimentos y las pymes eliminarán la percepción negativa de los consumidores y su poca confianza en estos productos. Finalmente, se espera que la venta de alimentos desecados se encuentre de nuevo al alza.