La creciente demanda de alimentos autóctonos ha impulsado la producción a escala regional, lo que está planteando un desafío para las cadenas alimentarias globales -o incluso desplazándolas-. De cara a que productores, consumidores y comunidades estén en condiciones de elegir de manera bien fundamentada y responsable, resulta necesario hacer que dispongan de información fidedigna además de desarrollar las percepciones que se tienen sobre los alimentos en cada sociedad. Pese a las novedades en materia de investigación y las novedosas medidas políticas a este respecto, los factores en torno a las cadenas alimentarias siguen resultando muy complejos. Esto puede derivar en que la información sea inexacta, errónea o incompleta.
Con el fin de abordar esta problemática, el proyecto «Global and local food chain assessment: A multidimensional performance-based approach» (
GLAMUR), dotado con financiación de la Unión Europea, está integrando las vertientes económica, social, medioambiental, ética y de la salud relativas a la producción y el consumo de alimentos en un exhaustivo conjunto de herramientas para la toma de decisiones. Estos recursos servirán para estudiar, evaluar y comparar las cadenas alimentarias globales y locales lo que, a la postre, propiciará que el conocimiento adquirido se extrapole al ámbito práctico.
Durante el primer periodo documentado, la iniciativa realizó una revisión sistemática que permitió exponer la forma en que la información sobre el funcionamiento de las cadenas alimentarias se transmite a las esferas pública, científica, comercial y política. Dicho análisis también puso sus miras en el modo en que se pondera este funcionamiento en la bibliografía científica. Esta labor condujo a la creación de un repositorio relativo al funcionamiento de ambos tipos de cadenas que abarca una gran variedad de criterios, entre ellos los costes y beneficios reales, la resiliencia y la seguridad alimentaria. Dado que la sostenibilidad representa un concepto con múltiples dimensiones, la evaluación del rendimiento se propone reflejar este carácter pluridimensional.
Asimismo, se ha diseñado y confeccionado una base de datos que contendrá toda la información relativa a dicha materia. También se ha elaborado un informe de corte político en el que se identifican las medidas clave que ejercen una influencia en las cadenas tanto locales como globales, además de varios puntos críticos que podrían afectar a su funcionamiento.
En la actualidad, se están realizando tres docenas de estudios de caso centrados en productos de origen porcino y lácteos, en frutas, hortalizas, vinos y cereales. También se ha comenzado con la comparación entre varias cadenas con el fin último de ayudar en la toma de decisiones a los agentes pertinentes.
GLAMUR está adoptando un enfoque integral para abordar los complejos entresijos en torno a las cadenas alimentarias. El proyecto se propone que las mismas resulten sostenibles, lo que derivaría en un mercado más responsable y en un mayor grado tanto de información como de satisfacción entre los consumidores.