La acuicultura es
un sector en auge debido a la prolongada situación de sobrepesca de las
poblaciones de peces salvajes. Existe margen para mejorar el valor
nutricional de los piensos y suplementos empleados en las
piscifactorías.
Concretamente, convendría optimizar los niveles de ácidos grasos
omega 3, tales como el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido
eicosapentaenoico (EPA). El proyecto «Maximizing marine omega-3
retention in farmed fish: Sustainable production of healthy food» (OMEGA3MAX),
financiado con fondos europeos, investiga posibles estrategias para
enriquecer la dieta de los peces de piscifactoría con ácidos omega 3.
Los investigadores estudiaron doce sustancias antioxidantes que
podrían añadirse como suplementos a la dieta del salmón común de cría.
Dos de ellas aumentaban la concentración de EPA y DHA en los filetes y
el hígado de los peces en comparación con una alimentación sin aportes
de antioxidantes.
Asimismo, dos de estas sustancias aumentaban los niveles de
tocoferol (una forma de vitamina E) y reducían el daño hepático en los
peces criados.
Otra línea de actuación del equipo consistió en desarrollar un
método para identificar las sustancias introducidas en el pienso en los
tejidos de los peces y poder describir el metabolismo de dichos
componentes.
El proyecto OMEGA3MAX mejorará nuestro conocimiento de la fisiología
íctica y redundará positivamente en la acuicultura. Estos avances son
esenciales para promover el consumo de pescado cultivado frente al de
captura.