El brillo del Sol varía en todas las escalas de tiempo y en todas las longitudes de ondas. Una iniciativa financiada por la Unión Europea trabaja para recopilar observaciones dispersas de más de veinticinco instrumentos con el fin de representar con precisión cómo influye la irradiancia solar en el clima de la Tierra.
Durante las últimas décadas, los científicos han estudiado la relación
única que existe entre el Sol y la Tierra. Gracias a herramientas
espaciales, como el telescopio de captación de imágenes en el
ultravioleta extremo del observatorio solar y heliosférico (SOHO), han
calculado la cantidad de energía solar que alcanza la atmósfera
exterior, llamada irradiancia solar.
El proyecto
SOLID (First European comprehensive solar irradiance data exploitation), con aportación de fondos de la Unión Europea, pretende combinar todas las observaciones dispersas en distintos conjuntos de datos. Con el fin de determinar el papel que desempeñan los cambios en la radiación solar sobre el clima global, se necesita un único registro homogéneo de la irradiancia solar.
Representantes de todos los experimentos solares europeos basados en el espacio, investigadores europeos especializados en el procesamiento de imágenes solares y en la modelización de la irradiancia unieron sus esfuerzos. Los socios de SOLID utilizan métodos avanzados para llenar los vacíos en el tiempo y las longitudes de onda así como para reducir el ruido y las incertidumbres asociadas.
Una forma de preprocesamiento finalizada durante la segunda fase del proyecto aborda las cuestiones relacionadas con los huecos en los datos y los valores atípicos y pretende reducir el ruido. Los investigadores hicieron hincapié en identificar un procedimiento para reconstruir series temporales diarias de las variaciones de la irradiancia solar mediante magnetogramas simulados con un modelo de transporte superficial del flujo.
El equipo de SOLID ya ha entregado una base de datos de irradiancia total y espectral basada en observaciones de radio solares sobre múltiples longitudes de onda que abarcan los últimos cien años. Los magnetogramas simulados proporcionan la distribución espacial de las regiones activas sobre la superficie del Sol. Las series temporales reconstruidas están disponibles para el público en el
sitio web del Instituto Max Planck de Investigación sobre el Sistema Solar.
El proyecto SOLID ha hecho una aportación muy importante para la comunidad científica mediante la combinación de todas las observaciones existentes de la irradiancia solar. El registro final del proyecto debería abarcar el espectro al completo de las longitudes de onda del Sol. Su mayor precisión debería ayudar a determinar con precisión los efectos directos e indirectos del Sol sobre el cambio climático de la Tierra.