Reciclaje y limpieza de plásticos agrícolas
Un proyecto sufragado por la Unión Europea mejoró las técnicas de reciclaje de láminas plásticas de uso agrícola. El consorcio desarrolló un sistema logístico y un proceso de tres etapas para eliminar in situ la tierra y las piedras depositadas en las láminas mediante una corriente de aire seco.
El sector agrícola europeo genera cada año unas noventa mil toneladas de
residuos de láminas plásticas que resultan difíciles de reciclar de
manera rentable. Por consiguiente, los programas de reciclaje están
subvencionados por gobiernos o, de lo contrario, tienen un coste muy
elevado para los consumidores. En consecuencia, los agricultores buscan
alternativas más asequibles, pero también ilegales y/o perjudiciales
para el medio ambiente.
El proyecto START, financiado con fondos europeos, se propuso desarrollar una tecnología eficiente de reciclaje para este sector. El equipo diseñó dos tecnologías conducentes a reducir los costes y hacer que el reciclaje de plásticos agrícolas sea sostenible en términos económicos y medioambientales. El nuevo sistema incorporaba una unidad portátil de limpieza, selección y compresión de los residuos previas a su recogida. También se desarrollaron modelos logísticos informáticos para optimizar el proceso de recolección.
Entre las innovaciones del sistema cabría destacar la utilización de una corriente de aire en lugar de agua para efectuar la limpieza, así como la capacidad de eliminar los contaminantes en su fuente. Este consorcio de trece socios colaboró durante cuarenta y dos meses, entre finales de 2008 y mediados de 2012.
Su trabajo arrancó con la caracterización de los residuos de láminas plásticas en función de la cantidad de forraje fresco y el grado de adherencia, con el objetivo de evaluar la tasa de eliminación y ajustar el flujo de aire en virtud de los resultados. La investigación puso de relieve una variabilidad considerable en la acumulación de forraje, por lo que se concluyó que era necesario emplear tres métodos de recogida y tratamiento, dependiendo de la cantidad de residuos.
Sin embargo, el equipo ideó un método para tratar las láminas extendidas in situ, en el momento de su recogida. Tras realizar pruebas de eliminación de forraje fresco, el consorcio desarrolló un proceso de tres etapas que incorporaba una tecnología de corriente de aire y de corte automático de la película en secciones. Asimismo, se construyeron y validaron prototipos de subunidades que posteriormente se integraron en un único sistema.
A continuación, START ajustó el rendimiento de la máquina hasta lograr que el prototipo fuese capaz de procesar una lámina continua de 1,6 metros de ancho y entre 25 y 250 micrones de grosor. Este prototipo constituye en sí mismo una prueba de concepto muy convincente.
Por otra parte, los socios desarrollaron modelos logísticos y un software de procesamiento de láminas disponible a través de Internet. Tras definir los requisitos, se procedió a diseñar el software y realizar las pruebas de evaluación pertinentes, con resultados favorables. El equipo también llevó a cabo un análisis de ciclo de vida del sistema en su conjunto, lo que permitió constatar sus beneficios económicos y medioambientales.
En el marco del proyecto START se desarrolló un proceso de tres fases para recoger y tratar residuos de láminas plásticas de uso agrícola. Además de sus ventajas medioambientales, este sistema reduce drásticamente los costes del proceso y posee un gran potencial de comercialización.
publicado: 2015-07-14