El cambio climático amenaza a la seguridad hídrica de todo el mundo,
dado que los patrones meteorológicos podrían ocasionar simultáneamente
un aumento de la demanda de agua y una disminución de las existencias.
En otros lugares, el incremento del número de inundaciones y de
escorrentías pondrá en riesgo los sistemas urbanos de tratamiento de
aguas residuales, con posibles consecuencias para la salud y el
saneamiento.
El proyecto «Sustainable and integrated urban water system management» (
SANITAS)
tiene por objetivo dotar de mejores medios a los profesionales del
tratamiento de las aguas residuales urbanas para que puedan hacer frente
a estos retos a través de la formación en los ámbitos técnico y de
gestión. En este proyecto, financiado por la Unión Europea, científicos,
industria y responsables de sistemas hídricos están ampliando los
límites tradicionales entre políticas e investigación para colaborar en
nuevas tecnologías destinadas a los sistemas de aguas residuales.
Hasta la fecha, el proyecto SANITAS ha mejorado los diseños de
tratamiento de aguas residuales mediante la creación de sistemas
precisos y compactos que son también más económicos y eficientes desde
el punto de vista del ahorro de energía. Estos diseños reducen los
subproductos, como los gases de efecto invernadero, el sulfuro, el
metano y los microcontaminantes, que son perjudiciales para el medio
ambiente y para la infraestructura urbana de alcantarillado.
Los investigadores también están elaborando herramientas prácticas
para la toma de decisiones que permitan evaluar el impacto
medioambiental con respecto a los costes operativos, tales como el
análisis de costes y beneficios, herramientas de comparación y modelado
de situaciones. Y lo más importante, los científicos están aprendiendo a
relacionar la ciencia con las normas legislativas por medio de una
comunicación más transparente de las aportaciones políticas.
Estas innovaciones políticas y técnicas mejorarán la calidad de las
aguas residuales tratadas, que regresarán a las áreas de captación de
agua que constituyen nuestras fuentes de recursos hídricos. Por otra
parte, este proyecto situará a Europa como líder en adopción de
políticas sobre aguas residuales en un momento en el que se aviva el
debate sobre la protección de las aguas.