
Mientras las agencias espaciales planean una misión humana a Marte en un futuro no muy lejano, se considera que la exposición a radiación ionizante durante las misiones en el espacio profundo es una de las principales barreras para la exploración del espacio profundo. El proyecto SR2S, financiado por la Unión Europea dentro del Séptimo Programa Marco (7PM) trabaja para abordar la necesidad de disponer de herramientas de mitigación de la radiación. Los socios del proyecto trabajan en el diseño y el desarrollo de un apantallamiento magnético destinado a proteger a los astronautas durante este tipo de misiones en el futuro.

Las naves espaciales portan cantidades enormes de instrumentos que funcionan con electricidad. Un equipo de científicos está desarrollando una nueva forma de energía nuclear para la conversión de calor en electricidad sin partes móviles.

En un futuro no muy lejano se podría ver cómo el ser humano vive y trabaja en Marte y en otras ubicaciones inhóspitas. Muchos entornos en la Tierra son tan hostiles como los encontrados en Marte y otros planetas. Investigadores financiados con fondos europeos trabajan en el desarrollo de una vivienda espacial que proteja la vida en condiciones medioambientales extremas tanto en la Tierra como fuera de ella.

A pesar de las numerosas misiones tripuladas o con robots, apenas se han explorado los entornos planetarios de nuestro Sistema Solar. Empezando por el planeta más accesible, Marte, un grupo de investigadores financiado por la UE está recopilando todos los datos disponibles hasta el momento para componer imágenes tridimensionales perfectamente realistas de la superficie.

Debido a la ausencia de modelos predictivos validados, en la actualidad, la mayoría de los materiales que se obtienen mediante ablación se desarrollan mediante un proceso iterativo de prueba y error y no están en la línea de las reglas de seguridad más recientes. Un proyecto financiado por la Unión Europea trabaja en el desarrollo de tecnologías clave para mejorar la eficiencia y el coste de una nueva generación de materiales para altas temperaturas.

Los futuros exploradores de la Luna y de Marte podrían ir equipados con un nuevo tipo de traje espacial, un «traje inteligente», que mitigará los efectos dañinos de la ingravidez y de la falta de actividad motora.

Los discos circunestelares —que giran alrededor de estrellas recientemente formadas— son como alquimistas modernos, ya que transforman polvo y gas en oro astronómico: planetas. Exactamente cómo sucede esta transformación sigue siendo un misterio sobre el que un proyecto financiado con fondos europeos quiere arrojar luz.

Como cada gramo y centímetro cuentan a la hora de poner satélites en órbita, se está trabajando en un proyecto financiado por la UE para reducir al mínimo el tamaño y peso de sus sistemas de control de actitud.

Una iniciativa dotada con fondos de la Unión Europea está formando a investigadores noveles en el campo de la astrodinámica, es decir, la ciencia que hace posible el lanzamiento y el vuelo de las naves espaciales.

Es tarde y todo está oscuro. Circula a gran velocidad por el centro de una gran ciudad. Le están persiguiendo, y sus perseguidores le ganan terreno muy deprisa. Con una sonrisa de confianza, aprieta el botón de «lanzamiento» de su automóvil a reacción y éste despega, esfumándose en el cielo nocturno. Los bandidos quedan en tierra, sin poder más que contemplar la estela dejada en el aire por su vehículo. Puede parecer la trama de una película cualquiera de superhéroes, pero la realidad (quitándole la dramatización) podría estar mucho más cerca de lo que piensa.