ISRO batió el 15 de febrero de 2017 a las 09:28 todos los récords cuando, en menos de seiscientos segundos, puso en órbita ciento cuatro satélites a la vez desde el Centro Espacial de Satish Dhawan en Sriharikota (India). El récord anterior (ahora superado dos veces y media) estaba en posesión de Rusia, que en 2014 transportó treinta y siete satélites en una sola misión mediante un misil balístico intercontinental modificado.
Esta misión nueva, denominada «PSLV-C37», se sirvió de un Polar Satellite Launch Vehicle (PSLV), un sistema de lanzamiento diseñado específicamente para poner en órbita múltiples nanosatélites con un sólo lanzamiento. El cohete transportó mil cuatrocientos kilogramos de nanosatélites (6,5 kilogramos por satélite) y los situó en una órbita terrestre baja (LEO) heliosincrónica a una altitud de quinientos cinco kilómetros. También supuso el trigésimo noveno lanzamiento de la serie de cohetes PSLV.
De estos nanosatélites, 96 pertenecen a una empresa espacial estadounidense denominada Planet, la cual ostenta el récord de contar con la mayor cantidad de satélites privados en funcionamiento, 144 satélites en total. Planet se propone fotografiar la superficie de nuestro planeta cada día.
La observación espacial y las actividades intraespaciales europeas también entraron en la historia como parte de esta misión gracias a la participación del proyecto PEASSS, sito en los Países Bajos. Las tecnologías del proyecto combinan «estructuras inteligentes» como paneles de composites, materiales piezoeléctricos y una nueva generación de sensores con los que aumentar la sensibilidad y la estabilidad de casi todas las plataformas sensoras de Observación de la Tierra.
Tras este lanzamiento realizado con éxito, ISRO se propone seguir explorando el espacio, ir hasta Venus por vez primera y enviar una segunda misión a Marte en 2021 o 2022.
No obstante, algunos expertos solicitan que se preste más atención a los aspectos de sostenibilidad dado el potencial de este tipo de misiones para generar basura espacial, y Laura Lego, científica sénior del Global Security Program, Union of Concerned Scientists de Cambridge (Estados Unidos), manifestó lo siguiente: «Crear una cultura de lanzamientos y operaciones espaciales responsables es fundamental ahora que cada vez más países se adentran en la exploración del espacio».
El proyecto PEASSS finalizará en mayo de 2016 y está compuesto por un consorcio de organizaciones aeroespaciales, investigadores universitarios y pymes de Países Bajos, Alemania, Israel y Bélgica. Este proyecto se propuso crear tecnologías punteras como electrónica de nanosatélites y sensores de nueva generación para aumentar la precisión de las observaciones espaciales europeas y mantener al continente al frente de la investigación espacial más moderna. También cabe la posibilidad de reducir el coste y el tiempo de desarrollo de plataformas de sensores que sean más precisas, empleando técnicas ópticas de apertura sintética, la identificación y la detección de objetivos en movimiento y los radares compactos.
El consorcio recibió cerca de 2 millones de euros de financiación de la UE del total presupuestado de 2,5 millones de euros.
Para más información, consulte:
Sitio web del proyecto PEASSS