Tecnología inflable aplicada a la reentrada atmosférica

Puede ser difícil de imaginar que un elemento inflado sea capaz de soportar los elevados niveles de calor y fricción que se producen durante una reentrada a la atmósfera terrestre. No obstante, un grupo de investigadores que goza del respaldo de la Unión Europea ha pensado que un blindaje térmico inflable podría solucionar uno de los muchos retos que plantea el hacer retornar objetos espaciales a la Tierra.

Se diseñó un sistema de entrada, descenso y aterrizaje (EDLS) y el dispositivo de aterrizaje «MetNet Lander» para garantizar un aterrizaje seguro en el planeta Marte. En lugar de los blindajes rígidos y los paracaídas empleados por los anteriores sistemas de aterrizaje semirrígidos, los investigadores propusieron una envolvente inflable, capaz de resistir el vuelo hipersónico durante el descenso a través de la atmósfera marciana, y una unidad inflable de frenado.

En el ámbito del proyecto RITD (Re-entry: Inflatable technology development in Russian collaboration), financiado por la UE, un equipo de investigadores procedentes de Europa y Rusia se ha propuesto determinar si se puede adaptar esta nueva tecnología vanguardista para poder operar en la Tierra con cargas útiles de poca masa. En concreto, los participantes en el proyecto han analizado la estabilidad del sistema durante distintas fases del descenso aplicando simulaciones numéricas y ensayos en túnel de viento.

Las valoraciones iniciales muestran que, a pesar de que este sistema de reentrada se desarrolló para su uso en Marte, también puede funcionar bien en la atmósfera de la Tierra. En la atmosfera terrestre, que presenta mayor densidad, la fase transónica es más breve y las turbulencias más violentas. Es por lo tanto necesario añadir un dispositivo presurizador para proteger el sistema inflable frente a la mayor presión atmosférica.

La tecnología inflable aporta ventajas significativas debido a su poco volumen y baja masa. Un análisis en profundidad de las tendencias actuales puso de manifiesto una clara demanda de este tipo de sistema de reentrada. Si las pruebas de vuelo continúan arrojando resultados satisfactorios, una de las posibles aplicaciones aparte de las sondas planetarias sería el cambio de órbita en satélites de órbita terrestre baja, o incluso la evacuación de la Estación Espacial Internacional (EEI).

El proyecto RITD también ha contribuido a reforzar la colaboración eurorrusa en la carrera espacial.

publicado: 2016-05-12
Comentarios


Privacy Policy