La astronomía mira al futuro

El proyecto OPTICON (Optical infrared coordination network for astronomy) se marcó como meta señalar los problemas a los que se enfrenta la astronomía óptica y de infrarrojos. En última instancia, su objetivo consistió en destacar las oportunidades para progresar a través de la colaboración y en adoptar las medidas necesarias para conseguirlo.

OPTICON brindó un marco adecuado para idear medidas conjuntas que incrementasen la calidad de las infraestructuras europeas para realizar observaciones diurnas (solares) y nocturnas. Encuadrado en el Séptimo Programa Marco (7PM) para el desarrollo de infraestructuras, el proyecto contó con la participación de numerosos laboratorios, centros de procesamiento de datos y observatorios astronómicos de toda Europa.

La investigación se centró en el desarrollo de láseres, de detectores rápidos y sensibles y de la óptica adaptativa. Se estudiaron nuevos instrumentos para poder acercarse a los límites actuales de la resolución angular. Uno de los objetivos fundamentales del proyecto OPTICON consistió en allanar el terreno para la llegada del futuro Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT), de una potencia cien veces superior a la de los instrumentos actuales.

Por otra parte, las actividades de socialización de OPTICON permitieron el acceso de la comunidad más amplia posible a la siguiente generación de instalaciones para investigación. El programa de acceso transnacional sirvió para abrir las puertas de los principales telescopios europeos y de las instalaciones punteras a nivel mundial situadas en las islas Canarias. Además de ofrecer apoyo a usuarios cualificados, se impartió formación a astrónomos de nuevo cuño, en especial a científicos de Europa central.

El equipo multinacional de especialistas creó un entorno técnico de última generación para espolear el desarrollo de capacidades y la búsqueda de la excelencia investigadora. OPTICON también realizó aportaciones a un plan estratégico para las infraestructuras astronómicas europeas del futuro. El siguiente paso será la implantación, fase para la que la UE ha aprobado una ampliación del proyecto hasta 2016.