Cuando la nave Voyager 1 llegó a Titán hace más de treinta años, no logró ver más allá de la neblina atmosférica, pero después de numerosas pasadas de la sonda Cassini y muchas simulaciones numéricas en la Tierra, el proyecto «Deposition of energy and photochemistry for the generation of Titan's haze» (DEPTH) ha sacado a la luz muchos datos sobre la atmósfera de este lejano satélite.
Las mediciones tomadas por diferentes instrumentos a bordo de la Cassini revelaron que, tal y como se sospechaba, en Titán se encuentran los ingredientes básicos de la vida. Al igual que ocurre con la atmósfera terrestre, las capas de nubes de Titán se componen en gran medida de nitrógeno molecular, aunque también abundan como componente destacado los aerosoles de compuestos orgánicos.
La superficie de Titán carece de energía suficiente para descomponer el nitrógeno, el metano y el monóxido de carbono de la atmósfera para reconfigurarlos en moléculas más complejas. Por otra parte, las capas superiores de la atmósfera están expuestas a la radiación ultravioleta y las partículas con carga eléctrica despedidas por el Sol.
El equipo de DEPTH mezcló en el laboratorio gases que se encuentran en la atmósfera de Titán y creó una neblina sintética análoga simulando la radiación y la energía procedente de partículas de la atmósfera superior. En esta sustancia, llamada «tolina», se configuraron distintas moléculas y se analizaron después con un espectrómetro de masas.
Las dieciocho moléculas resultantes semejantes a aminoácidos y bases de nucleótidos brindaron la prueba de que las nubes de Titán podrían albergar moléculas prebióticas. Aparte de estos procesos químicos que generan material biológico, también se logró reproducir la formación de amoniaco e isocianuro de hidrógeno.
Una nueva descripción estocástica de las reacciones químicas posibilitó la simulación de los datos parciales experimentales procedentes de la sonda Cassini. Además, las simulaciones de la acción de distintas fuentes de energía y los gradientes de densidad en una atmósfera con predominio de nitrógeno y metano brindaron información valiosa acerca de las condiciones fotoquímicas de la atmósfera de Titán.
Se espera que los nuevos conocimientos generados por el proyecto DEPTH sobre las vías de formación de moléculas complejas en Titán ayuden a los científicos a comprender mejor la propia Tierra y su atmósfera, además de servir para mejorar las predicciones para cuerpos distantes aún por explorar, como Plutón o, por ejemplo, Tritón, una de las lunas de Neptuno.