Más cerca del sistema de navegación europeo Galileo gracias a un nuevo lanzamiento

Galileo Sat Model
By Pouyana (Own work) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons
El lanzamiento de dos satélites Galileo de la Agencia Espacial Europea (ESA), realizado el 22 de agosto desde la Guayana Francesa, supone el primer paso de una nueva fase del programa propio europeo de navegación por satélite.
Si bien el lanzamiento de ambos satélites no se ha producido tal y como 
se esperaba —se ha confirmado una ligera anomalía en sus órbitas—, ya se
 puede afirmar que ambos satélites están bajo control.
Galileo es un proyecto apasionante que permitirá a Europa contar con
 su propio sistema de navegación por satélite con una precisión de un 
metro o menos. Tras su plena puesta en marcha, la red contará con 
treinta satélites y su infraestructura en Tierra correspondiente 
operando en paralelo a los sistemas GPS estadounidense y Glonass ruso.
Si se tiene en cuenta que, según cálculos de la Unión Europea, el 
PIB europeo dependiente de las aplicaciones GPS asciende a 800 000 
millones de euros anuales, se puede afirmar sin duda que el proyecto es 
una inversión vital a largo plazo en la tecnología europea. Nuevas 
empresas podrán sacar partido a la precisión de los datos temporales y 
de localización enviados desde el espacio.
La disponibilidad del servicio quedará garantizada salvo en las 
situaciones más extremas y, en caso de fallo en los satélites, lo 
transmitirá a los usuarios en cuestión de segundos. Estas 
características lo convierten en una herramienta idónea para 
aplicaciones en las que la seguridad resulta fundamental, como por 
ejemplo la conducción automática de automóviles, los trenes en 
movimiento y el aterrizaje de aviones. Galileo proporcionará además una 
función de búsqueda y salvamento (SAR) a través de unos transpondedores 
instalados en los satélites capaces de transmitir las llamadas de 
auxilio originadas en los transmisores de los usuarios hasta los centros
 regionales de coordinación de rescate.
La modularidad del sistema, construido gradualmente, de navegación 
implica que cada satélite podrá, tras su entrada en servicio, transmitir
 una señal de navegación válida para usuarios que cuenten con receptores
 combinados Galileo/GPS, ya disponibles comercialmente.
La ESA confía en que la constelación esté completa (o parcialmente 
completa) y en órbita para 2017. El lanzamiento de este mes de los 
satélites Galileo quinto y sexto se llevó a cabo en un cohete Soyuz. 
Para los entre seis y ocho satélites que se espera poner en órbita cada 
año, la ESA acaba de solicitar tres cohetes Ariane-5 de gran tamaño 
valorados en 500 millones de euros.
Con respecto a la órbita actual de los satélites cinco y seis, la 
ESA afirmó que se está estudiando la situación para determinar la 
magnitud de la anomalía y las posibles repercusiones para la misión. Se 
publicará más información sobre el estado de los satélites en cuanto 
haya finalizado el análisis preliminar de la situación.
ESA es una organización intergubernamental creada en 1975 con la 
misión de dar forma al desarrollo de la capacidad espacial europea y 
garantizar que las inversiones espaciales generen beneficios para los 
ciudadanos de Europa y del resto del mundo. Coordina los recursos 
económicos e intelectuales de sus miembros y ejecuta programas y 
actividades que van más allá de las posibilidades individuales de 
cualquier país de Europa.
Cuenta con veinte países asociados: Austria, Bélgica, República 
Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia,
 Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, España, 
Suecia, Suiza y Reino Unido, dieciocho de los cuales son Estados 
miembros de la Unión Europea. Además mantiene acuerdos de cooperación 
con otros ocho Estados miembros. Canadá participa en varios programas de
 la ESA bajo un acuerdo de cooperación.
publicado: 2015-01-23