Tener un encuentro verdadero con E.T. podría ocurrir mucho antes de lo que parece. Se ha dado a conocer la noticia de que Encélado, una luna de Saturno, podría contener una gran masa de agua, por lo que la posibilidad de hallar vida extraterrestre en el Sistema Solar es ahora mayor que nunca.
La revista Science ha publicado datos sobre
la órbita de la sonda Cassini alrededor de Saturno que apuntan a la
existencia de «una capa de agua de diez kilómetros de grosor bajo la
región polar meridional [de Encélado], si no bajo toda la luna». En
2005, la sonda Cassini captó imágenes de columnas de agua en el polo sur
de dicha luna. Éste fue el primer indicio de la posibilidad de que
Encélado, que tiene un diámetro de apenas 500 kilómetros, podría
contener agua y, por ende, también alguna forma de vida.
Desde entonces, la comunidad científica ha tenido ocasión de
analizar información obtenida durante las diecinueve aproximaciones de
Cassini a Encélado. Según la NASA, entre 2010 y 2012 se realizaron tres
aproximaciones que proporcionaron mediciones precisas de la trayectoria.
«La atracción gravitacional de un cuerpo planetario, como es Encélado,
altera la trayectoria de vuelo de una nave espacial. Las variaciones en
el campo gravitatorio, como las causadas por la existencia de montañas
en la superficie o por diferencias en la composición del subsuelo,
pueden detectarse a través de los cambios en la velocidad de la nave
medidos desde la Tierra».
La NASA afirma que tales mediciones de la gravedad, que se infieren
aplicando el llamado efecto Doppler, apuntan a la existencia de un gran
océano, posiblemente regional, de unos 10 km de profundidad bajo un
casquete de hielo de entre 30 y 40 km de grosor.
Si realmente existe este océano oculto, Encélado se situaría a la
cabeza en la campaña de búsqueda interplanetaria del lugar con más
probabilidades de hallar vida extraterrestre. Un factor muy importante
es el hecho de que la masa de agua de Encélado podría estar en contacto
con masas rocosas. Según se señala en The Guardian: «El agua se
encuentra en contacto con el núcleo rocoso de la luna y por tanto deben
lixiviarse al océano elementos propicios para la vida como son el
fósforo, el azufre y el potasio».
Pero la búsqueda sigue. La NASA reconoce que no se sabe con certeza
si el océano oculto es el origen de las columnas de agua observadas en
Encélado, aunque sí es una posibilidad plausible.
En relación con esta noticia, en New Scientist se preguntan con
impaciencia «si podría existir vida allí, ¿cuándo podemos ir?».
Lamentablemente, no hay planeada ninguna misión concreta de regreso a
Saturno. No obstante, Carolyn Porco, integrante del equipo de Cassini y
perteneciente al Instituto de Ciencias del Espacio de Boulder, Colorado
(Estados Unidos), ha redactado un artículo en el que aboga por enviar
una misión de recogida de muestras de Encélado para luego traerlas a la
Tierra. Sea como fuere, seguiremos muy atentos al espacio.
Source: Magazyn Science
Documentos de referencia: Basado en un artículo publicado en Science y en noticias de medios.