Los científicos participantes en el nuevo
programa europeo de exploración espacial MASE (Mars Analogues for Space
Exploration) explorarán Boulby, una mina situada en el borde del Parque
Nacional North York Moors, cuya profundidad es de 1,3 kilómetros y que
contiene potasa, un fertilizante de uso agrícola.
La veintena de científicos europeos estudiará la adaptación de los
seres vivos a medios similares al marciano, como el que se encuentra a
gran profundidad en el subsuelo. La mina se aprovechará para probar
instrumentos que podrían ser capaces de detectar, ocultos bajo el suelo
de Marte, seres microbianos vivos o sus restos.
Esta labor se enclava en un programa de investigación cuyo objetivo
es aislar y caracterizar microbios anaerobios, estudiar su respuesta a
factores de estrés que habrían tenido en Marte e indagar en las
posibilidades de hallar seres fosilizados en el planeta. Dicha mina
acoge además el Boulby Underground Laboratory, un laboratorio situado a
gran profundidad donde se pueden realizar diversos estudios sin la
interferencia causada por la radiación natural de fondo.
El profesor Charles Cockell, coordinador científico del proyecto,
declaró que «para poder explorar Marte con garantías, tenemos que ir a
emplazamientos terrestres que se le parezcan. El medio oscuro y profundo
que representa la mina de Boulby es ideal para comprender la vida
subterránea y probar tecnologías espaciales destinadas a la exploración
de Marte. De paso, confiamos en poder facilitar la transferencia de
tecnología puntera del ámbito de la exploración espacial al de la
minería para incrementar su seguridad y efectividad».
Actualmente, la capacidad para evaluar la habitabilidad de Marte se
ve frenada por el desconocimiento del efecto combinado de distintos
factores de estrés ambiental sobre la supervivencia y el crecimiento de
los organismos. Concretamente, aún no se han investigado numerosas
combinaciones posibles de factores de estrés que son relevantes para
estudiar el Marte primigenio, por ejemplo la suma de una radiación
elevada, una temperatura baja y un contenido elevado de sal.
Aunque pudiera demostrarse que Marte podría sustentar a seres vivos,
no existen estudios sistemáticos sobre la preservación de los
organismos. MASE pondrá remedio a estas limitaciones y ampliará la
capacidad para evaluar la habitabilidad de Marte y detectar vida.
Simultáneamente, se obtendrán conocimientos nuevos útiles para la
transferencia de tecnología del sector de la exploración espacial a la
industria minera, con vistas a mejorar la seguridad y la extracción de
minerales valiosos y, de ese modo, conseguir que la exploración y las
tecnologías del espacio beneficien directamente también a la vida sobre
el planeta Tierra.
MASE es un proyecto de investigación en colaboración de cuatro años
de duración (2014-2017) respaldado a través del 7PM. El programa cuenta
con la coordinación científica del Centro de Astrobiología del Reino
Unido.
Source: Europejska Fundacja Naukowa
Documentos de referencia: Basado en un comunicado de MASE.