Se cree que la exposición a la radiación
recibida durante una estancia prolongada en el espacio profundo, o bien
en la superficie de algunos planetas, incrementa la probabilidad de
desarrollar cáncer. De acuerdo con la NASA, una misión a Marte de mil
días de duración conlleva para un hombre un riesgo añadido de padecer
cáncer de entre el 1 y el 19 %. Las probabilidades son aún mayores para
una mujer. En concreto, el riesgo para las astronautas es de casi el
doble, principalmente por poseer órganos especialmente sensibles como
son las mamas y los ovarios. En consecuencia, si ya existen ciertas
limitaciones con respecto a las misiones en las que puede participar
cualquier astronauta, las limitaciones se multiplican si se trata de una
mujer.
Esta situación podría cambiar gracias a la labor realizada
actualmente en el proyecto financiado por la UE SR2S («Space Radiation
Superconductive Shield»). Este se basa en el convencimiento de que se
puede alcanzar un nivel de desarrollo tecnológico tal que los
astronautas de ambos sexos puedan soportar estancias muy prolongadas en
el espacio. En concreto, los artífices de SR2S aspiran a resolver la
cuestión relativa a la protección contra las radiaciones para todos los
astronautas en el plazo de tres años.
¿Cómo podrían alcanzar tal nivel de protección radiológica? Según
los organizadores del proyecto, SR2S construirá un blindaje
superconductor que generará en torno al vehículo espacial un campo
magnético tan intenso que será tres mil veces superior al del planeta
Tierra. Este campo magnético tendrá un diámetro aproximado de diez
metros y será capaz de desviar las partículas ionizantes. Dichos
organizadores aseguran que esta clase de protección de los astronautas
frente a la radiación ionizante supone un requisito previo para poder
planificar, de un modo realista, misiones de alunizaje y de exploración
de Marte y asteroides próximos a la Tierra.
Refiriéndose a la labor prevista para SR2S, su director, el profesor
Roberto Battiston, declaró: «Creemos que seremos capaces de alcanzar
esta meta consistente en solucionar la cuestión de la protección contra
las radiaciones. En los últimos meses, equipos internacionales radicados
en el CERN han resuelto dos aspectos técnicos fundamentales y
relacionados con los imanes superconductores en el espacio [...]. Se
trata de adelantos que abren la vía hacia la construcción de blindajes
mayores y más eficaces contra la radiación espacial y, en consecuencia,
facilitan la inclusión de mujeres astronautas en misiones al espacio
profundo».
Y añadió: «En los estudios actuales y futuros, los investigadores
deberán tener en consideración a los dos sexos. Los próximos retos para
la exploración, viajes al espacio profundo hasta asteroides próximos a
la Tierra y una estancia prolongada en Marte y la Luna, obligan a contar
con un modo eficaz de proteger activamente a los astronautas».
SR2S, iniciado en enero de 2013, corre a cargo de un fenomenal
equipo de investigación compuesto por representantes de institutos
punteros de distintos puntos de Europa: Istituto Nazionale di Fisica
Nucleare (INFN), CERN, Compagnia Generale per lo Spazio (CGS SpA),
Columbus Superconductor SpA, Thales Alenia Space - Italia S.p.A. y
Commissariat à l’énergie atomique et aux énergies alternatives (CEA).
Source: Włoski Instytut Fizyki Jądrowej
Documentos de referencia: Basado en información de SR2S