En los últimos años, el uso del concepto de servicios ecosistémicos ha protagonizado un impresionante crecimiento en numerosos sectores y disciplinas. Al tratarse de un concepto tan extendido surgen interrogantes tales como cuál es el objetivo subyacente al mismo y si existe consenso entre los científicos sobre qué significa y cómo aplicarlo.
Según investigadores del proyecto financiado con fondos europeos OPERAS «es necesario comprender que no se puede dar por hecho que el concepto de servicios ecosistémicos (SE) es universal». El equipo identificó cinco puntos de vista a todas luces divergentes sobre el mismo entre treinta y tres investigadores implicados en el proyecto OPERAS.
En el artículo «Identifying Five Different Perspectives on the Ecosystem Services Concept Using Q Methodology»
publicado recientemente en la revista «Ecological Economics», los autores afirman: «La investigación en materia de SE requiere un mayor nivel de concienciación sobre las diferencias conceptuales y los fundamentos normativos subyacentes. Esto resulta importante en primer lugar para los investigadores a la hora de diseñar, llevar a cabo y difundir investigaciones de forma clara, así como para contribuir de forma efectiva a generar conocimiento sobre los ecosistemas y su gestión».
Los investigadores se sirvieron de una combinación de métodos cuantitativos y cualitativos. Para el enfoque cualitativo se utilizó Qsorts, lo que implica analizar las percepciones subjetivas a través de la manera en que se clasifican las afirmaciones recogidas en referencias bibliográficas sobre SE. La vertiente cuantitativa de la investigación consistió en un análisis estadístico. Este enfoque combinado permitió identificar cinco puntos de vista sobre el concepto en cuestión. El equipo los clasificó como funcional no económico, idealista crítico, antifuncional, metodológico y económico moderado.
«Tal y como sugieren estas categorías, la principal diferencia que detectamos entre los diversos puntos de vista radica en las suposiciones basadas en el valor, tales como que la naturaleza tiene —o carece de— un valor intrínseco, la utilidad —o no— de su gestión, o bien los beneficios —o inconvenientes— de asignarle un valor monetario», explican los integrantes del proyecto.
El impacto de los puntos de vista sobre la eficiencia de la investigación intersectorial
Dado que OPERAS puso sobre la mesa las diferentes interpretaciones de los investigadores integrantes del propio proyecto, surgió el interrogante de cuáles son las implicaciones de aplicar el concepto de SE en la práctica. El equipo descubrió que, en lugar de intentar imponer la normalización del término, la totalidad de los participantes en el estudio y de las obras bibliográficas sugieren que el pluralismo reporta beneficios. La flexibilidad propia de un concepto que tiene distintos significados para muchos deriva en que el concepto resulta relevante para todos los colaboradores, pese a pertenecer una gran variedad de disciplinas y sectores. Tal y como se afirma desde el proyecto: «Esto propicia una colaboración fructífera entre grupos de interesados con circunstancias e intereses diferentes».
No obstante, el proyecto OPERAS (Operational Potential of Ecosystem Research Applications) descubrió que se necesita un debate abierto —en el que las hipótesis y puntos de vista se compartan de manera explícita— para garantizar que las diversas perspectivas se perciben como una oportunidad y no como una barrera. El proyecto, compuesto por científicos, investigadores y profesionales de veintisiete organizaciones, determinó que, como centro de los debates abiertos que se están produciendo, el concepto de SE puede desempeñar una función importante para la investigación y en el ámbito práctico como respaldo a la gestión sostenible de ecosistemas.
Para más información, consulte:
Sitio web del proyecto
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