Tendencias científicas: La necesidad de apartarse temporalmente de los dispositivos digitales

Un equipo de investigadores ha descubierto que aumentar el consumo de tecnología digital puede afectar a la salud física y mental, el desarrollo neurológico y las relaciones personales.

Los admiradores de la música de Moby podrían encontrarse en un apuro a la hora de calificar su disco «These Systems Are Failing» y el vídeo «Are You Lost In The World Like Me», pero cada vez está más claro que la dependencia con respecto a los dispositivos digitales va en aumento y nuestra «batería» vital se resiente.

Investigadores de la Universidad de Derby (Reino Unido) estudiaron a 256 usuarios de teléfonos inteligentes para dilucidar sus rasgos de personalidad. Los resultados, publicados en la revista «International Journal of Cyber Behaviour, Psychology and Learning», mostraron que el 13 % de los participantes eran adictos y que el usuario medio dedica 3,6 horas diarias a dispositivos como los teléfonos inteligentes, un pasatiempo que resta tiempo a las relaciones y a la «vida real». Las redes sociales eran las aplicaciones más utilizadas (87 %), seguidas de las de mensajería (52 %) y las de noticias (51 %).

Dondequiera que se va, cada vez se ve a más gente pegada a teléfonos sobredimensionados, redes sociales o juegos digitales, y pocos pueden resistirse a la necesidad de mantener una actividad digital día y noche. Este acceso prácticamente universal a la tecnología, desde muy temprana edad, está transformando la sociedad, por no hablar de las aceras en incluso los baños.

Probablemente haya visto algún «smombie» (aquel que anda mientras utiliza su teléfono inteligente), quizá incluso sea uno de ellos; pues el fenómeno es de tal intensidad que hasta se ha creado carril para ellos en una acera de Chongqing (China). En Japón ofrecen un papel higiénico interactivo para teléfonos inteligentes en el Aeropuerto Internacional de Narita que permite limpiar de gérmenes dicho dispositivo tras utilizar el baño.

La psicoterapeuta neoyorkina Nancy Colier indica en su libro «The Power of Off» que «muchos se desconectan de las cosas realmente importantes, aquellas que nos llenan y nos afirman como seres humanos». Añade que «nuestra presencia, toda nuestra atención, es lo más importante que podemos ofrecer los unos a los otros. Las comunicaciones digitales no generan conexiones significativas, ni te hacen sentirte querido ni respaldado».

En el mismo sentido se pronunció en 2010 un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland mediante la iniciativa «The World Unplugged Project». En él se afirma que la mayoría de los estudiantes en los diez países sometidos a estudio sufría cuando no utilizaban su dispositivo durante veinticuatro horas, y que a menudo preferían prescindir de momentos íntimos con sus parejas a dejar sus teléfonos.

Esta adicción es alimentada por los nuevos dispositivos, innovadores y personalizados, mientras que los organismos reguladores oficiales empiezan a advertir de los problemas para la seguridad del empleo de este tipo de aplicaciones.

Los dispositivos como los teléfonos inteligentes ofrecen un acceso sin precedentes a novedades, pero estudios como el realizado por el Centro de Investigación de la Luz (LRC) del Instituto Politécnico Rensselaer (Estados Unidos) demuestran que no resulta gratis, ya que estos dispositivos afectan profundamente al ciclo del sueño y hay gente que genera dependencias psicológicas y acaba por sufrir ansiedad por separación.

Así que si bien la interpretación de Moby sobre la tecnología que en lugar de servirnos nos esclaviza puede resultar todavía extrema, es muy probable que si seguimos obviando los peligros para la salud que entraña la adicción digital acabemos por precisar atención médica.

«Es necesario conocer la naturaleza potencialmente adictiva de las nuevas tecnologías», afirmó el Dr. Zaheer Hussain del departamento de psicología de la Universidad de Derby y coautor del estudio.

Como consejo médico se ofrece utilizar la tecnología con moderación, la placidez de no hacer nada para desconectar y seguir siendo humanos.

publicado: 2017-01-27
Comentarios


Privacy Policy