La migración es un tema de actualidad; para constatarlo, basta con abrir el periódico o poner las noticias en televisión cualquier día. Pero, pese a ser un tema candente, la migración dista de ser un fenómeno novedoso en Europa. Además, sus consecuencias no se circunscriben a la retórica política del momento.
Hace muchos decenios que se producen migraciones hacia Europa y sus países vecinos, a raíz de lo cual la población del continente evoluciona y sus sociedades adquieren mayor diversidad étnica. Sin embargo, curiosamente, aunque es bien sabido que los migrantes y sus familias afrontan multitud de cambios al trasladarse de su país de origen a su nuevo lugar de acogida, se sabe muy poco acerca del efecto de las migraciones internacionales sobre el ciclo vital de dichas personas.
Para esclarecer ese efecto, los artífices del proyecto FAMILIFE investigaron sobre la vida de los migrantes y sus familiares tanto en Europa como en su país de origen. Las investigaciones giraron en torno a tres temas: 1) las dinámicas demográficas de los inmigrantes de primera y segunda generación en Europa; 2) el efecto de la migración sobre la solidaridad intergeneracional y los lazos familiares; y 3) el efecto de la migración sobre el ciclo vital del individuo, comparando la trayectoria de un inmigrante con la de un individuo que no tenga esa condición.
«Con frecuencia, sólo se estudia a los migrantes en sus países de destino pero, para entender mejor los ciclos vitales y estudiar los cambios en el comportamiento demográfico, también hay que prestar atención al país de origen», explicó la coordinadora del proyecto, la Dra. Helga A.G. de Valk. «Si nos limitamos al país de destino, se puede pasar por alto la importancia de estos procesos y, de este modo, atribuir incorrectamente cambios en el comportamiento de los migrantes a los procesos de adaptación que tienen lugar en el país de acogida».
Aquí y allá
Un ejemplo de cómo se escenifica esta diferencia en el comportamiento demográfico se puede apreciar en la difusión de los patrones de divorcio en Turquía. Valiéndose de encuestas demográficas y sanitarias, complementadas con datos sobre desarrollo económico, los investigadores de FAMILIFE determinaron que el divorcio en Turquía es ahora mucho más común que en la década anterior. No obstante, este fenómeno varía notablemente en función de la región y de la magnitud del cambio en el comportamiento demográfico relativo a las relaciones al que uno esté expuesto.
«Observando el contexto regional y la tasa de divorcios, nos percatamos de que aquellas mujeres que residen en una región donde el divorcio está más extendido tienen más probabilidades de divorciarse», explicó la Dra. de Valk. «Pero también entra en juego la experiencia migratoria de la mujer; el porcentaje de mujeres que se acaba separando de su cónyuge es mayor entre las que han vivido fuera». La Dra. de Valk añadió que, aunque las oportunidades y el desarrollo económico poseen importancia, la difusión de las normas culturales en el país de origen es claramente más determinante en cuanto al aumento observado de las tasas de divorcio en el contexto turco.
Por otro lado, en lo que concierne a los lazos intergeneracionales y a la conciliación entre la vida profesional y familiar, tiene mayor peso el país de destino. Aquí en Europa, el grado de apoyo mutuo entre los hijos adultos y sus progenitores varía notablemente entre países. Es curioso que este gradiente de apoyo se observe no sólo en la población mayoritaria, sino también, de modo equivalente, en las poblaciones migrantes que residen en cada país.
«En consecuencia, un individuo oriundo de Turquía y residente en Alemania se parece a un nativo alemán más que un turco residente en los Países Bajos», señaló la Dra. de Valk. «Esto se observa también en la participación de las mujeres migrantes de segunda generación en la población activa antes y después de tener hijos; se observa que, en aquellas sociedades donde existen fuertes ideas normativas sobre la participación de las madres en el mercado laboral, el comportamiento de las inmigrantes es más similar al del grupo nativo y mayoritario». Según la Dra. de Valk, ello se aprecia de manera especialmente acusada en los hijos de inmigrantes que han nacido y crecido en Europa, en quienes se aprecia una clara adaptación a las normas del país de destino.
Mostrar y relatar la experiencia del migrante
Huelga decir que éste no es más que un rápido repaso a muchos de los importantes descubrimientos deparados por la investigación realizada en el proyecto FAMILIFE, los cuales han sido objeto de una amplia difusión mediante diversas charlas, artículos y la web del proyecto.
Asimismo, para asegurarse de que estos hallazgos tan destacados se den a conocer entre un público más amplio y no académico, el proyecto invitó a varios artistas a ofrecer interpretaciones artísticas de la investigación realizada en FAMILIFE. De esta colaboración han sido fruto tres cortos cinematográficos y una exposición de arte. Cada corto trata sobre uno de los subtemas del proyecto, mientras que la exposición recoge trabajos artísticos realizados por alumnos de tercer y cuarto curso de la Real Academia de Arte de La Haya.
Para más información, consulte:
Página web del proyecto