El cambio climático amenaza muchos aspectos de nuestro planeta, incluido nuestro patrimonio cultural. Deben conservarse los museos, el arte y los edificios que conforman la identidad de Europa mitigando los efectos de un clima en proceso de cambio.
Todavía no se sabe mucho del modo en que el cambio climático afectará a los bienes culturales europeos. El proyecto
CLIMATE FOR CULTURE (Damage risk assessment, economic impact and mitigation strategies for sustainable preservation of cultural heritage in the times of climate change) se dedicó a investigar estos efectos y articuló estrategias para prevenirlos.
Los socios del proyecto determinaron los riesgos más graves planteados por el cambio climático para los bienes culturales de valor histórico en Europa y la cuenca mediterránea. Esto se hizo, por primera vez en la historia, mediante una correlación entre la modelización de alta resolución del clima regional y herramientas de simulación de edificios. De este modo se formularon distintos supuestos posibles acerca del futuro clima en el interior de los edificios históricos.
Valiéndose de técnicas experimentales de monitorización, se determinaron los riesgos para los edificios, sus interiores y sus bienes culturales más valiosos (tanto en su interior como en su exterior). Con ese fin se realizaron investigaciones con interferometría láser (interferometría holográfica digital de patrones moteados) y también evaluaciones de entornos corrosivos con dosímetros sensores de vidrio de gran sensibilidad obtenidos de proyectos anteriores de la Unión Europea.
Se desarrolló un algoritmo para software con el que convertir los datos analógicos de temperatura y humedad relativa a datos digitales. El software DigiChart, para digitalizar imágenes de termohigrógrafos, se puede descargar de la web del proyecto. También se compiló una base de datos exhaustiva que abarca más de un centenar de edificios históricos y se utilizó para desarrollar el concepto de edificios genéricos.
El uso de edificios genéricos permite obtener fácilmente información sobre el cambio de las condiciones interiores a consecuencia de cambios del clima en el exterior. De este modo, las proyecciones climáticas de alta resolución sobre Europa y la cuenca mediterránea pueden emplearse para evaluar el impacto del cambio climático en varias regiones. Esas proyecciones climáticas están resumidas en 55 650 mapas del clima que muestran futuros riesgos inducidos para los edificios históricos y su interior.
A largo plazo, los responsables de estos edificios históricos estarán mejor dotados para la conservación de sus estructuras. Las soluciones que se obtengan para los edificios en estas regiones podrían aplicarse a los que se encuentren en zonas climáticas similares. Las simulaciones también podrán aplicarse a otros sectores, como la agricultura, la pesca, el turismo, la construcción e incluso el sector de los seguros.