El efecto de la falta de sueño en los adolescentes

La pérdida de sueño afecta tanto a adultos como a adolescentes. Se calcula que cerca del 80 % de estos últimos sufren de privación parcial de sueño. Este problema entraña problemas sociales y sanitarios y afecta al quehacer diario de los adolescentes, pese a lo cual todavía no se ha estudiado en profundidad.

Para subsanar esta laguna se creó el proyecto financiado con fondos de la Unión Europea SLEEP LOSS IN TEENS (Sleep loss in adolescence: Effects on cognition, mood, and behavior). En él se estudió los efectos de la falta de sueño en la función neuropsicológica, mediciones subjetivas del estado de ánimo, y comportamientos como el relacionado con el rendimiento académico. En el estudio se abarcaron los efectos tanto directos como indirectos del sueño.

Un modelo mixto de ensayo de mediciones repetidas sirvió de herramienta al equipo científico para hallar respuestas. La mayoría de las evaluaciones se realizaron durante periodos de vacaciones escolares como las de verano. Se midió la restricción del sueño y la prolongación del mismo en ocho participantes en un orden compensado. El momento y la cantidad de sueño se regularon durante cuatro noches consecutivas. Los participantes se sometieron a seguimiento y llevaron diarios mientras duraron los experimentos.

Tras los experimentos, los participantes se sometieron a sesiones de pruebas neuropsicológicas informatizadas de cuarenta y cinco minutos de duración en las que se incluyeron versiones de tareas para dar con posibles efectos reductores del aprendizaje. Además rellenaron cuestionarios sobre el estado de ánimo, el comportamiento y la somnolencia.

Los descubrimientos apuntan a que la acumulación de privación de sueño en adolescentes está relacionada con déficits en varios ámbitos y funciones de índole cognitiva. Sus resultados se sumarán al acervo que se posee sobre las consecuencias funcionales de la falta de sueño en los adolescentes, útil para la redacción de políticas y los datos de educación.