La congelación en estructuras representa un riesgo para la seguridad de las personas que trabajan en sistemas aeronáuticos, instalaciones energéticas o plataformas petrolíferas. A pesar de lo común que resulta este peligro, aún no se conoce el fenómeno de acreción y formación de hielo con la suficiente precisión como para poder desarrollar soluciones técnicas al respecto.
En el proyecto ICE^2 (Icephobicity for severe icing environments), financiado por la UE, se ha abordado esta cuestión mediante una investigación básica sobre la interacción entre las gotas superenfriadas con las superficies. En el ámbito del proyecto se han probado también superficies nuevas resistentes al hielo.
Una parte notable de este proyecto se ha basado en equipos y técnicas de nueva generación. Se ha desarrollado un dispositivo de vanguardia para estudiar líquidos superenfriados que incorpora un sistema de levitación acústica el cual permite manejar gotas sin contacto físico.
Mediante el proyecto ICE^2 se ha hallado que la viscosidad de las gotas desempeña un papel importante en la interacción del líquido frío con la superficie. También se han estudiado los distintos comportamientos de las gotas cuando impactan sobre diferentes superficies.
Por último, los investigadores han desarrollado recubrimientos micro y nanotecnológicos para estudiar la formación de cristales sobre las superficies resultantes. En combinación con una base de aluminio texturizado, esos recubrimientos podrían resultar adecuados como superficies anticongelantes de nueva generación.
La labor desarrollada en el marco del proyecto ICE^2 puede en definitiva llegar a salvar vidas al impedir o limitar la formación de hielo en superficies expuestas a la intemperie.