Las entidades financieras están obligadas a informar acerca de toda
actividad sospechosa en el marco de la lucha contra el blanqueo de
capitales, conjunto de procedimientos, leyes y reglamentos concebidos
para frenar la práctica de la generación de ingresos a través de
actividades ilegales. La naturaleza del blanqueo de dinero exige que, en
todo el mundo, las unidades de información financiera y las autoridades
encargadas de hacer cumplir las leyes colaboren entre sí y compartan
información financiera.
El proyecto financiado con fondos europeos
HEMOLIA (Hybrid enhanced money laundering intelligence, investigation, incrimination and alerts) ha creado un innovador sistema de alerta e investigación, concebido para la lucha contra el blanqueo de dinero, que permite a esas autoridades realizar un trabajo en red y un intercambio de información a nivel internacional en condiciones seguras, tanto en Europa como en todo el mundo.
Como fuentes de información, esta tecnología recurre no sólo a la información financiera, sino también a las empresas nacionales e internacionales de telecomunicaciones, los satélites, las redes telefónicas, los teléfonos móviles e Internet. Gracias a la combinación de toda la información financiera y procedente de las telecomunicaciones, las autoridades disponen ahora de unas herramientas de alerta, información e investigación que permiten mejorar el nivel de prevención y detección, a la vez que se respeta el derecho a la intimidad.
La labor de HEMOLIA comenzó por establecer las necesidades de los usuarios finales y del sistema mismo. A continuación, se realizó un estudio general del marco legislativo a nivel mundial, de la Unión Europea y de cada país, por ser necesario para el uso del sistema; igualmente, se analizó la regulación en materia de intercambio de datos sobre la lucha contra el blanqueo de capitales, así como las directrices sobre intercambio de información y su uso por parte de las autoridades.
Teniendo en cuenta el marco legislativo, los socios del proyecto diseñaron la arquitectura del sistema. Así, se crearon los componentes y se introdujeron los algoritmos necesarios para el enlace, investigación y presentación de datos procedentes de distintas fuentes. También se diseñaron, e integraron gracias al software desarrollado, una herramienta de motor de alertas y una interfaz gráfica de usuario para las herramientas de investigación.
La sede en Bucarest de una unidad de inteligencia financiera fue el escenario de la demostración satisfactoria del funcionamiento de este sistema. En esta demostración se llevará a cabo dos complicadas simulaciones de blanqueo de capitales que requerían de intercambio de información mundial entre tres países.
Teniendo tan al alcance de la mano la información sobre las operaciones con dinero y las actividades de telecomunicaciones, las unidades de inteligencia financiera y las autoridades pueden ya colaborar de un modo totalmente eficiente en la lucha mundial contra la delincuencia económica.