Ciruelas transgénicas en Europa

Se ha creado un ciruelo transgénico resistente a virus que podría ser el primer frutal transgénico en entrar en Europa y dejar vía libre a la entrada de otros así. De este modo, en Europa se podría disponer de frutales resistentes a los nuevos patógenos que están llegando a Europa y a los patógenos ya conocidos pero cuya incidencia aumenta por efecto del cambio climático.

El virus de la viruela del ciruelo provoca afecciones graves en los ciruelos y en otros frutales de hueso a escala europea y, más recientemente, también el continente americano. La destrucción de todos los árboles afectados es el único mecanismo de defensa frente a este virus, que es transmitido por áfidos y que se propaga a grandes distancias por el traslado de material vegetal infectado a nuevos destinos.

El proyecto financiado con fondos europeos «Intercontinental and temporal research studies on transgene engineered in plums» (INTEREST) se dedica a caracterizar un ciruelo transgénico como posible cultivar resistente al mencionado virus. Este cultivar transgénico, denominado HoneySweet, contiene un gen del propio virus que protege a la planta al dotarle de inmunidad, de forma similar a como funciona la vacunación en los animales.

Al cabo de trece años de ensayos de campo en la República Checa, los investigadores consideran demostrado que HoneySweet es muy resistente al virus y que sería beneficioso para la agricultura europea. En consecuencia, el equipo de INTEREST evalúa las posibilidades que ofrece HoneySweet como modelo de frutal transgénico, principalmente para abordar la inquietud que suscita la perspectiva de introducir estas técnicas en el terreno agrícola europeo.

En primer lugar se estudió el mecanismo de resistencia y la durabilidad de plantas HoneySweet cultivadas en distintas condiciones agroclimáticas en República Checa y Estados Unidos y también en condiciones controladas de invernadero en Francia. También se examinaron distintos grados de exposición al virus en la UE.

INTEREST examinó la resistencia al virus mediante inoculación artificial de injertos (consistente en injertar una parte infectada de una planta susceptible en rizomas sanos) y mediante transmisión natural por áfidos. Conviene destacar que, en estas condiciones artificiales, solo se detectó el virus en las hojas próximas al punto de la inoculación, lo que indica que el virus fue incapaz de propagarse a otros tejidos.

Ni la cantidad ni la calidad de los frutos de HoneySweet se vieron afectadas por la infección, ni siquiera cuando los investigadores aumentaron la carga vírica con otros virus graves para el ciruelo.

Pese a que aún se están recogiendo datos sobre el mecanismo de resistencia al virus de la viruela del ciruelo —incluyendo sobre la interacción de los genes modificados con los genes de las plantas naturales—, INTEREST ya apunta hallazgos muy positivos sobre la seguridad y la resistencia al virus. Además de los beneficios económicos que depararía la limitación de este virus, es previsible que el medio ambiente saliera beneficiado puesto que se reduciría el uso de los insecticidas empleados habitualmente para aniquilar los áfidos.

publicado: 2015-08-11
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