Un estudio basado en un sistema de información geográfica (SIG) y una base de datos arroja nueva luz sobre los cambios en los patrones de los asentamientos, los paisajes regionales y los centros urbanos en la Italia peninsular durante y después de la expansión de Roma.
La península itálica sufrió numerosos cambios en la tipología y
distribución de los centros urbanos durante y después del periodo de la
conquista romana (del 350 a. C. al 300 d. C.). El proyecto
ROMURBITAL,
financiado por la Unión Europea, documentó y analizó dichos cambios de
manera sistemática. Los asentamientos urbanos suelen estudiarse
atendiendo a casos concretos o tomando como referencia una determinada
región. No obstante, un estudio que abarque toda la península permitiría
identificar y desentrañar los procesos implicados a mayor escala
geográfica.
Para facilitar la investigación se creó una base de datos analítica y un SIG de cerca de seiscientas poblaciones de primer orden, entendidas como aquellas que controlan un determinado territorio que puede incluir colonias y municipios. Asimismo, se llevó a cabo una caracterización geoespacial de los procesos históricos. Los interrogantes concretos que motivaron la investigación fueron los que definieron la arquitectura de la base de datos.
Los datos empleados por el equipo procedían exclusivamente de obras publicadas, en su mayoría a partir de 1990. Se registraron las ubicaciones georreferenciadas y los datos arqueológicos se acompañaron de indicadores diagnósticos de desarrollo urbanístico, tales como información metrológica, planificación urbana y arquitectura civil. Por otra parte, se extrajo información de documentos antiguos, como los nombres de los grupos culturales asociados a cada emplazamiento, la cronología de la conquista romana en las distintas zonas y la potestad jurisdiccional concedida por Roma a cada población.
Se trata del primer estudio que utiliza técnicas informáticas para analizar el urbanismo a nivel peninsular en la Antigüedad. El consorcio publica sus hallazgos en artículos sobre procesos de urbanización ocurridos durante determinados periodos históricos.
En los primeros años del periodo Helenístico se produjo un aumento pronunciado en el número de asentamientos urbanos en las mismas áreas en las que también se ha documentado la proliferación de poblaciones rurales. Estos procesos coincidieron en el tiempo con la conquista romana, aunque se produjeron tanto en regiones afectadas por dicha expansión como en otras ajenas a ella. De ello se desprende que la urbanización se produjo a pesar de la conquista, no gracias a ella.
Estos hallazgos serán de gran utilidad para los expertos en demografía histórica y en arqueología urbana y del paisaje, y permitirán contextualizar el discurso histórico y arqueológico sobre el pasado de Italia y de Roma.