La adecuada conservación del patrimonio cultural resulta esencial para
preservar las singulares historias y cualidades de las distintas
culturas que se diluyen con la llegada de la globalización. Con el fin
de mejorar estas iniciativas de conservación, deberán incrementarse la
concienciación y la participación públicas, además de establecer una
relación más consolidada entre conservadores profesionales y clientes.
El proyecto «Marketing conservation services - A European manual» (
COMAR EUROMAN)
ha hecho realidad estas mejoras llevando a cabo una investigación a
nivel regional y a través de la creación de herramientas de
comercialización y comunicación más efectivas.
Este proyecto partió de un proyecto anterior sobre el análisis
empírico del mercado de la conservación patrimonial en Malta. Las
investigaciones del proyecto se destinaron a dilucidar si las
conclusiones obtenidas en Malta podían extrapolarse a las iniciativas de
conservación de toda Europa. En concreto, los objetivos consistieron en
aumentar el grado de conocimiento sobre el mercado europeo de la
conservación y en elaborar una teoría y un manual sobre comercialización
de los servicios de conservación.
El inicio de la investigación se basó en un cuestionario exhaustivo
para esclarecer las interdependencias entre numerosos factores que
dependen del contexto y que influyen en el interés que despiertan los
conservadores en los clientes. Las respuestas de quinientos diecinueve
conservadores de todo el mundo sirvieron para ampliar los conocimientos
sobre el mercado europeo de la conservación. Partiendo de estos datos y
de una encuesta internacional, se elaboró un conjunto de principios para
describir los fenómenos que ocurren entre los proveedores de servicios
de conservación y sus clientes, lo que sirvió para discernir qué
observaciones eran universales y no dependían del contexto.
A continuación, se estructuraron estos elementos teóricos para la
comercialización de la conservación en forma de directrices claras que
ayudarán a los proveedores de estos servicios a mejorar la comunicación
con los propietarios de objetos de valor cultural. Además, se ha
compilado una versión en borrador del manual que acabará publicándose en
2015.
Gracias a este proyecto, se ha creado una nueva rama de la
mercadotecnia. En este momento, ya existen herramientas de
comercialización específicas para los servicios de conservación, así
como una plataforma para llevar a cabo nuevos análisis en este campo.
Estos avances —mejora de la comunicación entre cliente y proveedor,
mayor concienciación social sobre la necesidad de preservar el
patrimonio de forma sostenible— tendrán repercusiones sociales y
socioeconómicas que se dejarán notar. Los resultados del proyecto
surtirán efectos más amplios e importantes sobre la tarea cada vez más
acuciante de preservar correctamente la singularidad de las distintas
culturas.