Responder a los balbuceos favorece el desarrollo del lenguaje infantil

Una investigación de nuevo cuño sugiere que hacer un esfuerzo notable por comprender lo que tratan de decir los bebés podría contribuir a acelerar el proceso por el que estos aprenden a hablar.

Investigadores de las universidades de Iowa (UI) e Indiana (Estados Unidos) han descubierto que los padres que responden de forma activa al balbuceo de sus hijos pueden influir así en la forma en la que se comunican los niños. Según la investigación, cuando los padres actúan como si entendieran dicho balbuceo, los niños experimentan «un aumento de las vocalizaciones de consonantes y vocales, avanzadas desde el punto de vista del desarrollo».

El equipo científico afirmó que los descubrimientos logrados ponen en entredicho la creencia de que la comunicación humana es innata y la retroalimentación que ofrecen los progenitores no puede influir en ella. Los investigadores al cargo del proyecto aducen que los padres que se comunican con sus hijos al balbucear estos aceleran su vocalización y el aprendizaje del lenguaje.

«No hemos descubierto que la receptividad importe —aclaró Julie Gros-Louis, profesora de psicología de la UI y autora del estudio—, sino que lo que importa es la forma en la que responde la madre».

Los investigadores observaron las interacciones entre doce madres y sus hijos de ocho meses en una situación de juego libre, dos veces al mes, durante un periodo de seis meses. Se percataron de que las madres respondían a las vocalizaciones positivas de los niños, como los balbuceos y los arrullos, sobre todo cuando iban dirigidos directamente a la madre.

El equipo descubrió que los niños cuyas madres respondían a lo que interpretaban que habían dicho sus bebés mostraban un aumento de las vocalizaciones de consonantes y vocales, que son articulaciones avanzadas desde el punto de vista del desarrollo. Los bebés también comenzaban a dirigir gradualmente más balbuceos a su madre.

Por otro lado, los niños cuyas madres no se esforzaban tanto por comprenderles y desviaban la atención de sus hijos no mostraban la misma velocidad de desarrollo de sus capacidades lingüísticas y comunicativas.

En Medical News Today (MNT) se informa de que todas las madres participantes completaron un cuestionario un mes después de que finalizara el estudio en el que se detalló el desarrollo lingüístico de los bebés. Según se informa en MNT: «Los niños cuyas madres prestaron más atención al balbuceo durante el periodo de estudio producían más palabras y gestos con quince meses que aquellos cuyas madres prestaron menos atención al balbuceo durante el estudio».

En la revista Atlantic concluyen lo siguiente: «De todo ello se puede deducir que la forma en la que los progenitores hablan a sus bebés puede ser tan importante como la frecuencia con la que lo hacen». De esta forma, según Atlantic, aquellos que disfruten «hablando a los bebés como si fueran adultos en miniatura» tienen carta blanca para hacerlo.

publicado: 2015-01-23
Comentarios


Privacy Policy