Ayuda al desarrollo
La Unión Europea apoya los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la
Organización de las Naciones Unidas y, en consecuencia, tiene el
compromiso de ayudar a países en vías de desarrollo a aprovechar los
beneficios que ofrece la tecnología. Las diversas colaboraciones
científicas en el campo de las TIC financiadas por la UE contribuyen a
cumplir estos objetivos.
Un ejemplo es el proyecto VOICES, que utiliza tecnología de
telefonía móvil fácilmente disponible para mejorar la vida de la
población de Malí y Senegal ampliando el acceso a información
relacionada con la sanidad y la producción de alimentos. VOICES ayuda a
personas de regiones donde la alfabetización es baja y se hablan
numerosos idiomas diferentes a acceder a información valiéndose de
tecnología de conversión de texto en habla y viceversa.
«En Malí, las aplicaciones desarrolladas por el proyecto VOICES han
ayudado a agricultores a vender sus productos, mientras que los
consumidores, por su parte, pueden ahora informarse acerca de productos
nuevos salidos al mercado», explicó Ardiel Cabrera, representante de
VOICES. «En Senegal, el equipo del proyecto ha desarrollado una
aplicación con la que la comunicación entre hospitales resulta más
sencilla, rápida y efectiva. Ello contribuye a combatir el brote y la
propagación de enfermedades».
«VOICES demostró la necesidad absoluta de cooperar para alcanzar
resultados», señaló Stéphane Boyera, coordinador del proyecto. «El
equipo de investigación de Europa posee más experiencia en cuanto a la
tecnología, pero carece absolutamente de conocimientos sobre todo el
contexto local».
El proyecto ha alcanzado tal grado de éxito en cuanto a la
prestación de soluciones de coste bajo pero eficaces que Orange,
proveedor de telecomunicaciones móviles, está decidido a prolongar el
proyecto en colaboración con el Ministerio de Sanidad de Senegal.
Protección de la agricultura
El proyecto E-AGRI también ha tenido repercusión en el norte de
África. En origen, su tecnología se desarrolló en apoyo de la Política
Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea utilizando observaciones
realizadas por sensores remotos y climáticos para predecir el
crecimiento de cultivos. Ahora, en cooperación con socios del proyecto
situados en Marruecos y China, el proyecto contribuye a la seguridad
alimentaria.
Según el coordinador del proyecto, el Dr. Qinghan Dong: «La
tecnología [...] ayuda a gobiernos y productores locales a tomar
decisiones con antelación tendentes a planificar su producción agrícola.
En consecuencia, pueden lograr un equilibrio entre la oferta y la
demanda y, en última instancia, prevenir que se produzcan bajadas de
precios que mermen los ingresos de los agricultores, y también gestionar
el comercio internacional de bienes agrícolas».
Comprensión del cerebro humano
El Human Brain Project (HBP), uno de los grandes retos científicos y
tecnológicos interdisciplinarios («FET Flagships»), corre a cargo de un
amplio consorcio en el que participan ciento doce organizaciones
asociadas, la mayoría de Europa, pero también de Estados Unidos, Japón y
China, y en el que participan especialistas punteros a nivel mundial.
El proyecto aspira a reunir todos los conocimientos y datos existentes
acerca del cerebro humano y a desarrollar teorías y modelos informáticos
realistas que puedan ejecutarse en superordenadores diseñados
exprofeso. El «cerebro virtual» resultante ofrece la perspectiva de
lograr una comprensión fundamentalmente nueva del cerebro humano,
desarrollar tratamientos nuevos contra enfermedades encefálicas y
construir tecnologías de computación revolucionarias por su perfil
innovador.
HBP es un complemento muy oportuno a la Brain Initiative
estadounidense, otra iniciativa de investigación a gran escala que
pretende lograr una comprensión más precisa del cerebro humano y sus
enfermedades. Estados Unidos está desarrollando una tecnología nueva con
la que generar datos cerebrales que permitan elaborar un mapa del
cerebro humano, mientras que la UE está integrando datos cerebrales en
modelos informáticos para simular dicho cerebro. Los datos permiten
construir los modelos, y los modelos, a su vez, ayudan a interpretar los
datos. Por consiguiente, los trabajos científicos de Estados Unidos y
la Unión Europea se complementan bien entre sí y sería natural y
conveniente establecer una colaboración.
Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea, instó a iniciar
tal colaboración entre los dos proyectos. Alabó las conversaciones
abiertas entre la Comisión Europea y varias autoridades estadounidenses y
resaltó que «comprender el cerebro humano no debería ser una prioridad
científica solamente, sino también política». Ya se están planificando
dos talleres con el fin de explorar áreas de colaboración concretas; la
primera, en Washington DC en noviembre de 2014; la segunda, en Bruselas
en la primavera de 2015.
Lucha contra las enfermedades y mantenimiento de la biodiversidad
En Sudamérica se están realizando colaboraciones con proyectos del
7PM de la UE que están contribuyendo a mejorar la salud tanto de la
población como del ecosistema.
El proyecto PODI-TRODI es una colaboración entre investigadores de
Alemania, Francia, Italia, Finlandia, Portugal y cinco socios de Brasil.
Estos investigadores, en equipo, desarrollan una herramienta de
diagnóstico portátil y barata capaz de detectar enfermedades tropicales
como el mal de Chagas, la cuarta más mortífera dentro de este grupo de
patologías. Sus creadores aspiran también a adaptar el sistema para
detectar la leishmaniosis, el dengue, el paludismo y el VIH.
La herramienta de PODI-TRODI ayudará a prestar asistencia sanitaria a
poblaciones que carecen de acceso a hospitales. Es más, la prevalencia
de las enfermedades tropicales se encuentra en alza por efecto del
cambio climático, y por ello este dispositivo resultará necesario en un
número creciente de mercados.
El proyecto EUBRAZILOPENBIO, también radicado en Brasil, trata de
eliminar las barreras internacionales que existen en la investigación
sobre la biodiversidad. Así, ofrece a investigadores de Europa y Brasil
acceso a colecciones de datos de biodiversidad. También pone a su
disposición una serie de herramientas en línea que permiten a los
científicos dedicados a la biodiversidad colaborar en investigaciones
transfronterizas. Uno de los escollos para éstas es la inexistencia de
métodos de estudio ni de descripciones de datos que se hayan consensuado
a escala internacional. EUBRAZILOPENBIO tiene la meta de cambiar todo
lo antedicho creando un conjunto de utensilios que puedan ser utilizados
por investigadores de cualquier parte del planeta.
Intercambio de datos, sistemas y redes
Hoy por hoy, la UE se encuentra a la vanguardia de las tecnologías
grid y en la nube, dos enfoques distintos para conseguir el uso
compartido de infraestructuras TIC. La industria de la UE se mantiene a
la cabeza de esta tecnología y, de ese modo, conserva su ventaja
competitiva en un
mercado valorado en 3 500 millones de euros .
Los proyectos científicos CLOUT y FELIX, conjuntos entre Japón y la
UE, están creando nuevas tecnologías basadas en Internet que ayudarán a
investigadores y diversas organizaciones a compartir cantidades inmensas
de datos en tiempo real y a trabajar en proyectos comunes empleando un
mismo conjunto de recursos.
De manera similar, CHAIN-REDS reúne a investigadores de Europa,
América Latina, Oriente Próximo, India y China para crear comunidades
científicas virtuales. Empleando el grupo de herramientas del proyecto,
los científicos pueden compartir con colaboradores de todo el mundo
herramientas que ellos mismos han construido, datos e incluso potencia
de computación.
Por su parte, GEANT comunica a investigadores y educadores de
América, África, Oriente Próximo y Asia-Pacífico gracias a un sistema
dedicado de conectividad de alta velocidad entre países. De este modo,
investigadores de los campos de la medicina, la física, la energía y el
medio ambiente pueden compartir datos y aplicaciones a velocidades de
hasta cien gigabits por segundo, es decir, cien veces más rápido que a
las velocidades típicas de conexión por banda ancha.