Las enfermedades alimentarias son un problema de salud pública en todo el mundo. Cada año cerca de 600 millones de personas (una de cada diez) enferman y 420 000 mueren por haber ingerido alimentos contaminados, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. El proyecto financiado con fondos europeos FRESHDETECT trabaja en el desarrollo de una herramienta portátil capaz de determinar la calidad microbiológica de productos cárnicos con la que reducir dicha morbilidad y mortalidad.
El
folleto informativo del producto publicado en el sitio web del proyecto explica que el dispositivo portátil determina el «recuento viable total (TVC) en carne cruda sin necesidad de tomar muestras ni incubarlas». Emplea un proceso de espectroscopia de fluorescencia que orienta una luz azul intensa hacia la superficie de la carne y mide las firmas de fluorescencia características y la flora bacteriana. «El TVC se calcula mediante un algoritmo de análisis fiable para determinar la calidad microbiológica del producto. Las mediciones no son invasivas y duran unos pocos segundos. Los resultados se muestran directamente en el dispositivo tras la medición».
El dispositivo es capaz de almacenar hasta 2 000 mediciones. Los resultados se pueden guardar en un ordenador a través del puerto USB. Tal y como se indica en el mismo folleto del producto: «Los posibles campos de aplicación incluyen la ejecución rápida de pruebas durante los procesos de control interno en una cadena de procesamiento y gestión de carne y la vigilancia sin demoras de la calidad en las zonas de carga y descarga».
Una nueva dimensión
En una
noticia publicada en el sitio web de «FoodNavigator», Oliver Dietrich, director general de la empresa coordinadora FreshDetect GmbH, declaró que la innovación «ofrece una nueva dimensión para la seguridad alimentaria». Según
CORDIS, el «dispositivo permite realizar ensayos microbiológicos no invasivos sin costes operativos o de mantenimiento adicionales». El dispositivo está pensado para mataderos, salas de despiece, empresas procesadoras de carne, comerciantes, mayoristas y carniceros. El proyecto se propone lograr que su «prototipo actual TRL7 [nivel de preparación tecnológica 7] llegue a ser un éxito comercial entre estos usuarios», según se añade en CORDIS.
En el mismo artículo, Dietrich afirma lo siguiente: «FreshDetect ampliará paulatinamente sus aplicaciones para incluir alimentos adicionales como pescado, lácteos, frutas y verduras. El objetivo no es solo la contaminación bacteriana, sino también la capacidad de detectar plaguicidas y herbicidas, el origen, el grado de maduración y otros factores».
El proyecto en marcha FRESHDETECT (FRESHDETECT – food safety – fast and reliable) también aborda los desperdicios alimentarios, responsables de cerca del 8 % de todas las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Cada año se desperdician en la Unión Europea cerca de 88 millones de toneladas de alimentos con un coste cercano a los 143 000 millones de euros según la
Comisión Europea. CORDIS incide en que «la tecnología de FreshDetect ofrece un grado de control de los procesos alimentarios sin precedentes, lo que permite optimizar la producción de alimentos y reducir los desperdicios».
En el
sitio web del proyecto se indica que si bien el dispositivo ya se comercializa desde el verano de 2017, «se ha sometido desde 2016 a una serie de pruebas en colaboración con empresas cárnicas dedicadas al espectro de mayor calidad del mercado». Tal y como concluyen en el artículo: «Ofrecemos corpus de software para distintos tipos de carne. También se están desarrollando otros corpus para detectar TVC. Además trabajamos en una tecnología de detección de TVC a través de embalaje transparente (MAP, vacío)».
Para más información, consulte:
Sitio web del proyecto FRESHDETECT