Un paso adelante para garantizar la privacidad en línea

La privacidad es un tema muy preocupante para la ciudadanía actual, sobre todo porque a través de las plataformas de los medios sociales se recoge gran cantidad de información en línea. Después, con frecuencia, se distribuye o se vende a terceros con fines relacionados con el marketing u otras actividades, lo que afecta a los usuarios y pone en riesgo su derecho a la privacidad.

El proyecto SOCIALPRIVACY (Addressing Privacy Challenges in Social Media), financiado con fondos comunitarios, investigó cuestiones relativas a la privacidad que afectan a ciudadanos y negocios, a fin de ofrecer soluciones que mejoren su protección. Así, la iniciativa puso de relieve que la recopilación de datos se lleva a cabo a través de medios sociales a gran escala y sin que los interesados tengan conocimiento de ello, a menudo mediante la instalación de software en línea.

Para alcanzar los objetivos fijados, el proyecto investigó cómo proteger de forma óptima a los usuarios, desde facilitarles garantías técnicas y promocionar el consentimiento informado, hasta establecer directrices corporativas a este respecto. Además, con la ayuda de expertos pertenecientes al mundo de la informática, las ciencias sociales y el ciberderecho, se evaluó el mejor método para realizar y comprobar recomendaciones que pudiesen aplicarse a políticas públicas.

Cabe destacar que el equipo encargado del proyecto puso de relieve que existen más probabilidades de que las personas compartan datos personales si ello les brinda algún tipo de ventaja, como personalizar los anuncios que reciben o mejorar los servicios. Sin embargo, la mayoría se mostraba interesada en mantener la protección de su privacidad, lo que subraya la necesidad de hallar métodos que permitan que la sociedad entienda los riesgos y las ventajas potenciales de compartir información en línea con grupos o individuos.

En este sentido, los miembros del proyecto desarrollaron una plataforma en línea viable para potenciar la privacidad mediante materiales educativos y herramientas de autoevaluación para usuarios, así como una serie de directrices voluntarias para presentar recomendaciones a legisladores en materia sectorial y política. La investigación llevada a cabo sobre este tema puede cimentar una sólida base desde la cual mejorar la privacidad en línea a través de las redes sociales.