¿Equivale el refuerzo de la seguridad a una vulneración de la privacidad? En el marco de una iniciativa amparada por la Unión Europea se analizó esta disyuntiva entre la privacidad y la seguridad a fin de arrojar algo de luz sobre los vínculos existentes entre la vigilancia, la privacidad y la seguridad.
Los políticos y los demás poderes de la Unión Europea dan por hecho que
los ciudadanos consienten sin ambages toda medida de seguridad que
implique vigilancia y que desean y aceptan un grado muy elevado de
vigilancia tanto pública como privada en su vida cotidiana a cambio de
sentirse seguros y protegidos. Pero lo cierto es que no se puede dar por
hecha esa correspondencia entre las tecnologías y prácticas de
vigilancia y las opiniones de los ciudadanos.
Para abordar dicha disyuntiva, el proyecto financiado con fondos europeos
SURPRISE (Surveillance, privacy and security: A large scale participatory assessment of criteria and factors determining acceptability and acceptance of security technologies in Europe) se puso en marcha con el propósito de analizar las visiones de los europeos y abrir un debate con conocimiento de causa a propósito de las políticas en materia de seguridad y su incidencia sobre la privacidad.
Las entidades asociadas al proyecto examinaron los principales retos para la seguridad y las políticas y tecnologías en esta materia. Se definieron, evaluaron y comprobaron los criterios y factores que influyen sobre la aceptación y la aceptabilidad de las tecnologías de seguridad basadas en la vigilancia. Se definieron y describieron distintas opciones para influir en las medidas de seguridad con vistas a cumplir con una serie de requisitos relacionados con la ética y la privacidad desde los puntos de vista técnico, jurídico y social. A partir de estos resultados intermedios, se desarrolló y validó empíricamente un modelo teórico de los criterios y factores que redundan en la aceptabilidad. Quedó de manifiesto que formular el problema en términos de la susodicha disyuntiva no hace sino ofrecer una idea extremadamente simplificada de la realidad, por lo que no constituye un planteamiento válido como orientación a la hora de elaborar políticas.
Para sondear la actitud de los ciudadanos acerca de la relación entre la vigilancia y la seguridad y acerca de tecnologías de vigilancia concretas, se celebró una serie de encuentros de gran magnitud y reuniones a pequeña escala a los que acudieron en total unos dos millares de participantes en nueve países europeos.
Se analizaron los resultados de los eventos participativos y ello permitió conocer mejor la opinión que merecen, para los europeos, las tecnologías de seguridad basadas en la vigilancia y los factores que determinan su aceptación o reprobación de medidas y tecnologías concretas. A partir de ello se redactaron dieciséis recomendaciones en clave política. Los resultados se utilizaron para desarrollar un sistema de apoyo a las decisiones que facilitase la implicación de los ciudadanos en las decisiones relacionadas con medidas y tecnologías al servicio de la seguridad.
Gracias a SURPRISE se ha podido conocer la opinión de los europeos acerca de la vigilancia, la privacidad y la seguridad. A la larga, ello contribuirá a la elaboración de políticas y medidas de seguridad que respeten los derechos humanos y se ajusten a los valores de los europeos.
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