El control de las fronteras de la UE —especialmente cuando se trata de
zonas extensas, porosas y remotas— puede mejorarse si se emplean medios
vanguardistas y dinámicos tales como los sensores aerotransportados,
aumentando así la seguridad de las mismas. Estas tecnologías podrían
incrementar considerablemente la capacidad de diferentes autoridades
fronterizas europeas, tales como Frontex y Eurosur —plataforma de
vigilancia fronteriza de la UE que emplea drones, aeronaves de
reconocimiento, sistemas de teledetección por satélite y sensores de
alta mar—.
En este sentido, el proyecto
SUNNY (Smart unattended airborne sensor network for detection of vessels used for cross border crime and irregular entry), financiado por la UE, está desarrollando soluciones para optimizar el control de las fronteras europeas. Teniendo presente la asequibilidad económica y la interoperabilidad, el proyecto se propone proporcionar información previamente procesada mediante herramientas de ayuda a la toma de decisiones adecuadas que requieran una menor cantidad de personal y especialistas a la hora de acometer las tareas de vigilancia fronteriza.
Para hacer esto posible, SUNNY está desarrollando vehículos aéreos no tripulados (VANT) inteligentes dotados con sensores que conforman una red organizada en dos niveles. El primer nivel de sensores, instalados en VANT capaces de despegar y aterrizar en vertical, se encarga de detectar elementos sospechosos a lo largo de grandes áreas y de ofrecer una panorámica de la situación global. Posteriormente, los sensores del segundo nivel rastrean a los objetivos y recopilan información adicional para propiciar una mejor evaluación de posibles amenazas e identificar anomalías gracias a unos novedosos logaritmos.
Los nuevos sensores, ligeros y económicos, se instalarán en VANT para obtener imágenes de alta resolución con todo tipo de condiciones meteorológicas, tanto de día como de noche. El sistema se servirá de las tecnologías inalámbricas y arquitecturas más vanguardistas para garantizar una transferencia veloz de datos e imágenes de gran calidad.
A día de hoy, el proyecto ya ha analizado las necesidades funcionales de diversos países relevantes de la UE y ha definido los requisitos y especificaciones de los sensores teniendo en consideración diferentes cuestiones éticas y relacionadas con la privacidad. También se han hecho progresos significativos en el trabajo relativo a la obtención y el procesamiento de datos, a lo que se suman las pruebas y la validación de los distintos componentes del sistema.
Una vez se encuentre en funcionamiento este sistema, se espera que incremente el grado de coordinación y cooperación entre diferentes Estados de la UE en lo que respecta al control fronterizo. Las características del sistema favorecerán su adopción por parte de las autoridades. Se trata de un sistema más compacto, duradero y asequible, equipado con sensores y conexiones de datos que ofrecen un rendimiento óptimo, lo que ayudará a controlar las fronteras de la UE con mayor eficiencia.