Gracias a unos sofisticados sensores será posible obtener huellas digitales de calidad muy superior y en menos tiempo, con los beneficios para la seguridad y la agilización de operaciones que ello conlleva, especialmente en los pasos fronterizos.
El lector de huellas dactilares es el sistema de identificación por
excelencia, y ahora gracias a nuevos avances tecnológicos puede ser
mucho más eficaz, algo fundamental si se tiene en cuenta que la
seguridad se ha convertido en una prioridad de primer orden. El proyecto
INGRESS (Innovative
technology for fingerprint live scanners), financiado por la Unión
Europea, se ha puesto en marcha para desarrollar una nueva tecnología de
impresión dactilar. Este nuevo sistema incorporará más parámetros
biométricos dactilares, lo que permite solucionar problemas de captura
como los asociados a las enfermedades de la epidermis.
Con este objetivo en mente y basándose en innovadoras técnicas tomográficas y de ultrasonidos, este consorcio está desarrollando un método para recabar información de capas más profundas de la piel y poder así crear una imagen más precisa e informativa. Asimismo, se ha propuesto diseñar sensores avanzados de alta resolución y comparar los resultados con los obtenidos con sensores convencionales.
Por otra parte, el equipo de INGRESS examina las implicaciones legales, éticas y sociales de este nuevo sistema para asegurarse de que cumple con la normativa de la Unión Europea en materia de derecho a la intimidad y protección de datos. El objetivo último es crear y validar una herramienta que optimice los procesos de identificación de la identidad en puestos fronterizos y facilite la labor de las autoridades encargadas de garantizar el cumplimiento de la ley.
Los socios ya han estudiado diversas técnicas de adquisición y métodos avanzados de detección de huellas manipuladas y han realizado un estudio pormenorizado de la legislación sobre protección de datos y derecho a la intimidad para acomodar la nueva tecnología al marco jurídico de aplicación. El equipo se centra ahora en la validación de las mejoras que aporta este nuevo concepto de impresión dactilar en cuanto a rapidez, precisión y calidad, como fase previa a su adopción.
La utilización de escáneres dactilares directos en los puestos de control de pasaportes y otros puntos estratégicos agilizaría el proceso de comprobación de las identidades de los ciudadanos. Esta tecnología también podría aplicarse a documentos de identidad electrónicos, tarjetas de crédito y de puntos y documentos electrónicos que incorporen la huella dactilar. Este sistema contribuiría a la seguridad y facilitaría los desplazamientos de los ciudadanos, además de mejorar multitud de aplicaciones de comprobación de la identidad.