Identificación rápida de las toxinas transmitidas por el aire

Un equipo de científicos colaboró con tecnólogos con el propósito de desarrollar una unidad portátil capaz de detectar y analizar agentes biológicos transmitidos por el aire. Se espera que ello facilite el poder articular una respuesta rápida y providencial para salvar vidas el caso de atentados de bioterrorismo o de liberación accidental de patógenos mortíferos.

Las amenazas del terrorismo y del uso delictivo de agentes biológicos y virus están siempre presentes. El número de personas que podrían verse afectadas por estos atentados y la gravedad de sus consecuencias dependen de muchos factores, tales como el agente elegido, su concentración y el tiempo durante el que puede actuar.

La UE concedió financiación al proyecto BIO-PROTECT (Ionisation-based detector of airborne bio-agents, viruses and toxins for fast-alert and identification) con la finalidad de que desarrollase la tecnología necesaria en este campo. El sistema en cuestión detecta bioaerosoles (partículas transmitidas por el aire contenidas en organismos vivos o liberadas por estos) y posteriormente identifica su contenido mediante ionización y análisis espectral.

Hasta el momento los científicos han logrado perfeccionar la recogida de bioaerosoles y han fabricado un depósito más pequeño para que pueda acoplarse a un dispositivo portátil. Se desarrolló un primer dispositivo de respuesta (ENVI BioScout, ya patentado) que es autónomo y portátil. Combina tres funciones: el control continuo del aire ambiente, un sistema de alerta rápida y la recuperación posterior de muestras de aire de forma automática.

Los ensayos de campo realizados fueron rigurosos y exhaustivos. Ya se han finalizado los primeros ensayos con el segundo dispositivo, los cuales versaron sobre la detección de compuestos de interferencia y la facilidad de uso.

La biodetección se basa en un sistema de cromatografía de gases-espectrometría de movilidad iónica (GC-IMS) en miniatura que permite identificar y separar cantidades muy pequeñas de una gran variedad de moléculas orgánicas. El GC-IMS se adaptó para separar del aerosol todos los tipos de agentes biológicos relevantes. También se desarrolló una unidad combinada de preconcentración y pirólisis capaz de tomar una muestra húmeda y prepararla para su uso con el GC-IMS.

El consorcio BIO-PROTECT logró demostrar la capacidad del sistema combinado de pirólisis e IMS para proporcionar espectros reproducibles a partir de muestras de agentes biológicos en el depósito de recuperación. Además, desarrolló una interfaz de usuario avanzada y, al mismo tiempo, sencilla. El software de análisis de patrones tiene capacidad de aprendizaje y distingue los riesgos de forma reproducible mediante la comparación de espectros.

Los resultados del proyecto se han dado a conocer a gran escala a través de la web del proyecto, talleres, congresos y un vídeo. BIO-PROTECT cuenta con un portal destinado al colectivo de usuarios que incluye una guía para estos y varios vídeos orientativos.

La tecnología creada en BIO-PROTECT permite articular intervenciones rápidas de bioseguridad hasta la llegada de personal cualificado, o bien puede suministrar instrucciones precisas a partir de una evaluación de los datos transmitidos por una conexión a través de Internet. De esta forma puede movilizar a las personas y minimizar el pánico, lo cual puede salvar vidas.

publicado: 2016-01-08
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